El gobierno austríaco decidió este martes prohibir el velo integral en los espacios públicos, limitar el uso de símbolos religiosos entre funcionarios para garantizar la "neutralidad" del Estado y vetar ciertas campañas de proselitismo salafista (islamistas ultraconservadores).
"Creemos en una sociedad abierta que también está basada en la comunicación abierta: los velos integrales en los espacios públicos se oponen a eso y, por tanto, serán prohibidos", señala el texto de las medidas del Ejecutivo difundidas hoy en Viena.
El gobierno de gran coalición entre socialdemócratas y conservadores se ha propuesto un amplio paquete de reformas en los dieciocho meses que quedan de legislatura, con medidas económicas, educativas, de seguridad y para favorecer la integración.
Con este acuerdo queda zanjada, por el momento, una crisis de Gobierno que había abierto la posibilidad de nuevos comicios. Neutralidad ideológica y religiosa "El Estado tiene la obligación de actuar con neutralidad ideológica y religiosa.
Entre policías uniformados, jueces y fiscales se debe asegurar que se respeta esa neutralidad en el ejercicio de sus funciones", señala el texto del gobierno.
Al mismo tiempo, el ejecutivo austriaco reforzará los cursos de alemán y de "valores" para los inmigrantes y prevé retirar ayudas públicas a quien no los atienda. También se contempla la introducción de "un contrato de integración" y "una declaración de valores" con el compromiso de aceptar los principios presentes en la Constitución. Austria se ha propuesto para este año aceptar un máximo de 35.000 peticiones de asilo, un número que el partido conservador quiere reducir a la mitad.
Por último, se aumentan las prerrogativas de la policía para investigar y usar grabaciones de videocámaras en espacios públicos y amplía la posibilidad del uso de grilletes electrónicos para localizar a sospechosos potencialmente peligrosos.