Un equipo de científicos australianos está desarrollando el primer satélite del país concebido para predecir dónde es probable que comiencen los incendios forestales, después de los estragos causados por el fuego durante los últimos meses.
La Universidad Nacional de Australia anunció el miércoles que un equipo está creando un satélite "del tamaño de una caja de zapatos" que medirá la cobertura del terreno y los niveles de humedad utilizando detectores infrarrojos.
Se espera que los datos ayuden a determinar dónde es probable que empiecen los incendios forestales y dónde pueden ser difíciles de contener.
La tecnología se afinará "para detectar cambios en plantas y árboles australianos como los eucaliptos, que son altamente inflamables", señala la universidad en un comunicado.
Prevé asociarse con el sector privado para lanzar el nuevo satélite a la órbita terrestre baja y, según la experta Marta Yebra, los datos se compartirían con los bomberos.
Esta tecnología, que actualmente no está disponible, contribuirá a reducir la frecuencia y la gravedad de los incendios forestales, así como su impacto a largo plazo en las personas, la economía y el medio ambiente, añadió.
Se prevé que los científicos tarden cinco años en poder usar el satélite.
Durante el verano, Australia, propensa a los incendios forestales, experimentó una de sus peores temporadas de incendios.
Más de 30 personas murieron, se destruyeron miles de casas, ardieron más de 10 millones de hectáreas y al menos mil millones de animales perdieron la vida.
Los investigadores aseguran que el calentamiento global está alargando los veranos del país y haciéndolos cada vez más peligrosos, con inviernos más cortos que dificultan llevar a cabo las tareas de prevención de incendios forestales.