AFP.
El número de rinocerontes muertos por cazadores furtivos en Sudáfrica aumentó en los ocho primeros meses meses de este año, alcanzando a los, 749 contra 716 el año pasado en el mismo periodo, anunció este domingo la ministra del Medio Ambiente.
"A la fecha del 27 de agosto de 2015, el número de rinocerontes que hemos perdido a causa de los cazadores furtivos fue de 749 en todo el país, de los cuales 544 solamente en el parque Kruger", deploró la ministra Edna Molewa en una conferencia de prensa
A pesar de que el total de ejemplares abatidos aumentó, la ministra se congratuló del ligero descenso registrado fuera del célebre parque nacional Kruger, fronterizo con Mozambique, con 205 animales muertos contra 257 el año pasado.
La progresión de la caza furtiva se explica por la venta a precio de oro de los cuernos de rinoceronte en el mercado asiático, donde la demanda se ha disparado en los últimos años a causa de sus supuestas propiedades medicinales.
El cuerno de rinoceronte, que se vende a unos 55.000 euros el kilogramo en China y el sudeste asiático, sin embargo está compuesto principalmente por queratina, al igual que las uñas humanas.
La ministra Molewa, no obstante, mostró algunos signos de optimismo este domingo al afirmar que "138 cazadores furtivos fueron detenidos desde comienzos de este año" en el parque Kruger, contra 81 el año pasado en la misma época, una cifra "alentadora" en su opinión.
Los guardabosques del parque Kruger han sido equipados en particular con binoculares infrarrojos para intentar detectar a los cazadores que operan durante la noche.
"Las cifras de cacería furtiva no debe desanimarnos. Por supuesto, tenemos que hacer todo lo posible para frenar la masacre de estos animales. Pero sin nuestra actuación podría ser aún peor", aseguró.
Desde hace ocho años, el triste récord de rinocerontes muertos ha sido batido sucesivamente. Según las estadísticas oficiales, 1.215 animales fueron abatidos por los furtivos en 2014, contra 1.004 en 2013, 668 en 2012, 448 en 2011, 333 en 2010, 122 en 2009, 83 en 2008 y apenas 13 en 2007.
Numerosos especialistas consideran que estas cifras están por debajo de la realidad, puesto que muchas osamentas no son encontradas.
Quedan unos 20.000 ejemplares en Sudáfrica, o sea, el 80% de la población mundial de esta especie.
