Un grupo de islamistas somalíes shebab asaltaron una residencia universitaria en Kenia, una operación en la que murieron al menos 147 estudiantes, y que derivó en una toma de rehenes, que se extendió durante 12 horas, que culminó con la muerte de cuatro secuestradores.
"Contamos 500 estudiantes [con vida], pero perdimos muchas vidas", declaró el ministro de Interior, Joseph Nkaiserry, desde Garissa (este), situada a 150 kilómetros de la frontera con Somalia.
Asimismo, las fuerzas de seguridad kenianas mataron a cuatro asaltantes y eliminaron "el 90% de la amenaza", agregó el funcionario.
Decenas de personas resultaron heridas en el ataque que derivó en una feroz toma de rehenes en el recinto universitario, que se extendió durante más de 12 horas.
Los atacantes irrumpieron a las cinco y media de la mañana (02H30 GMT) en el campus de la universidad de Garissa, donde estudian cientos de jóvenes, disparando contra dos guardias en la entrada principal.
Una vez en el interior abrieron fuego indiscriminadamente, y luego entraron en la residencia universitaria, donde tomaron varios edificios.
"Nos despertamos por los sonidos de las balas (...) nadie sabía lo que estaba pasando, las mujeres gritaban y la gente corría por su vida", dijo Ungama John, un estudiante de la residencia.
La Cruz Roja dio parte de 30 heridos ingresados en el hospital, cuatro de ellos en estado crítico, que fueron evacuados en avión a Nairobi, a unos 350 km. Según precisó, la mayoría de víctimas presenta heridas de bala.
"Kenia en guerra con Somalia"
La universidad ubicada en Garissa, una zona del noreste del país, está cerca de la porosa frontera con Somalia, un país devastado por la guerra.
Un portavoz de los shebab, Sheij Ali Mohamud Rage, reivindicó la autoría del asalto en una conversación telefónica con la AFP, alegando que "Kenia está en guerra con Somalia" por haber intervenido militarmente en este país contra bases islamistas.
El portavoz shebab explicó que al llegar los asaltantes "soltaron a algunos, los musulmanes, y ellos alertaron al gobierno". "A los otros los tenemos de rehenes", añadió, precisando que los retenidos eran cristianos.
Las regiones de Kenia situadas en la frontera con Somalia (de unos 700 km), y en particular las zonas de Mandera y Wajir (noreste), así como la de Garissa, se han convertido en escenario habitual de ataques islamistas.
En 2014, al menos 200 personas murieron y otras tantas resultaron heridas en Kenia en ataques reivindicados por los shebab o atribuidos a estos, de acuerdo con un recuento de la AFP.
El ataque más espectacular reivindicado por los shebab somalíes fue el asalto en septiembre de 2013 al centro comercial Westgate en Nairobi, donde murieron 67 personas.
También lanzaron una serie de ataques sangrientos en pueblos de la costa keniana en junio y julio de 2014, don
AFP