Al menos 24 personas murieron hoy en dos atentados terroristas en la provincia iraquí de Saladino. Uno de ellos tuvo lugar en la capital de dicha provincia, Tikrit, y el segundo en la ciudad de Samarra. El ataque más sangriento se produjo en Tikrit, donde una ambulancia cargada de explosivos estalló frente a un control de seguridad, matando a 15 personas e hiriendo a otras 35. Por otro lado, varias personas más murieron al explotar dos coches bomba en la ciudad santa de Samarra. Catorce personas más resultaron heridas.
Las autoridades locales impusieron toques de queda tanto en Tikrit como en Samarra por temor a nuevas explosiones. La milicia terrorista Estado Islámico ha aumentado sus intervenciones en Irak, desde que en octubre las fuerzas del Gobierno lanzaron una campaña para recuperar Mosul, uno de sus bastiones. En los últimos meses, el EI ha sufrido varios golpes militares y perdido terreno tanto en Irak como en la vecina Siria.
Condena de Irán
Irán condenó enérgicamente los atentados, entre cuyas víctimas había 10 peregrinos iraníes. El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Bahram Qasemí, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y recordó "la responsabilidad de la comunidad internacional en la lucha contra el terrorismo y los actos brutales de los takfirí (extremistas suníes)", informó la agencia oficial IRNA.
Qasemí también expresó su pésame al pueblo iraní. Además de los 10 muertos iraníes en el ataque de Samarra, donde en total fallecieron 11 personas, después de que un coche bomba fuera detonado en una estación de autobuses, la cifra de heridos iraníes se elevó a 61, según la agencia ISNA.
El portavoz dijo que estas "acciones brutales" se deben a los continuos fracasos de los terroristas en llevar a cabo sus "malignos objetivos" y aseguró que Irán permanecerá "al lado del Gobierno y el pueblo" iraquí "hasta el completo fracaso y la limpieza del terrorismo".
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