La farmacéutica británica AstraZeneca y el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, defendieron este jueves la eficacia de la vacuna del COVID-19 desarrollada junto a la Universidad de Oxford, después de que el regulador alemán recomendase no administrarla a mayores de 65 años.
Un portavoz del laboratorio subrayó que los últimos datos de los ensayos clínicos "respaldan la eficacia en el grupo de edad de más de 65 años".
"Nuestras propias autoridades han dejado muy claro que piensan que la vacuna de Oxford/AstraZeneca da un alto grado de protección", dijo por su parte Johnson durante un desplazamiento.
La comisión alemana es la encargada de gestionar las campañas de vacunación en el país. Dos medios de comunicación alemanes habían puesto en duda la eficacia de la vacuna de AstraZeneca para las personas mayores de 65 años.
Estas afirmaciones fueron desmentidas por el fabricante y por el gobierno alemán, que afirmó que la prensa había mezclado datos.
Según AstraZeneca, la vacuna es eficaz en un 70% (frente al 90% de Pfizer/BioNTech y Moderna), un resultado validado por la revista científica The Lancet.
Desde hace varios días, el laboratorio británico es blanco de la indignación de los dirigentes europeos, debido a los retrasos en las entregas previstas para la Unión Europea.