Si hace unos días la polémica fue por el rating, ahora se traslada a la arena política. El segundo capítulo en las polémicas entre Donald Trump y Arnold Schwarzenegger amenaza con volver a sacar chispas entre ambos, por la presumible respuesta del presidente electo, acostumbrado a defenderse rápidamente de sus críticos.
Esta vez la razón del enfrentamiento es la elección de Sonny Perdue como secretario de Agricultura, el último puesto en el gabinete que completó el magnate antes de su investidura de mañana.
La apuesta del ex gobernador era Abel Maldonado, con quien trabajó en California y uno de los candidatos para el puesto, además de la última opción de los latinos de tener un representante en el equipo de trabajo de Trump.
"Obviamente, la decisión no se basó en la sustancia, porque de haber sido así, Abel debería haber conseguido el trabajo. Él conoce de agricultura a cualquier nivel y ha construido un increíble negocio ligado a ella, junto con ser un fantástico servidor público", dijo Schwarzenegger a través de sus voceros.
Hace unos días, el actor y el presidente electo se enfrascaron en un cruce de declaraciones, luego que Trump criticara los malos números de "Terminator" en su debut como anfitrión del programa "El Aprendiz", el mismo que hiciera mundialmente reconocido el nuevo mandatario estadounidense.
La nueva versión del show se estrenó con una baja de audiencia del 43% en comparación con la última temporada del magnate, en 2015.
"¡Wow!, salieron los ratings y Arnold Schwarzenegger salió abrumado (o destruido) en comparación a la máquina de hacer rating, DJT -las iniciales del presidente electo-. No le sirvió de mucho ser una estrella de cine. Y eso que fue su primer temporada comparada con mi temporada 14. Ahora compárenlo con mi primer temporada. Pero a quién le importa si él apoyó a Kasich & Hillary", tuitió Trump.
En la ocasión, el actor replicó asegurando: "No hay nada más importante que el trabajo de la gente. Te deseo lo mejor y espero que trabajes tan duro por los norteamericanos como lo hiciste por tus ratings".
La disputa entre ambos tiene un origen político, luego que el ex gobernador, miembro del Partido Republicano, se negara a apoyar a Trump y votara por su rival, la demócrata Hillary Clinton.
