AFP
Las grandes confederaciones sindicales paralizaron este martes con una huelga general de 24 horas que se cumple cuando el presidente del país, Mauricio Macri, está en Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU y reunirse con inversionistas para transmitirles confianza.
Los sindicatos detienen en esta jornada el transporte público, el tráfico aéreo, la carga terrestre, la banca y la administración pública, incluyendo escuelas y hospitales.
Se trata del segundo paro general desde que el gobierno de Macri suscribió en junio un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por 50.000 millones de dólares, de los cuales ya recibió 15.000 millones, pero que espera poder ampliar a un monto superior.
El desempleo sigue al alza, con 9,6 por ciento en el segundo semestre de 2018, y se calcula que el índice de pobreza que se anunciará esta semana romperá la tendencia a disminuir que traía y que la ubicó en 25 por ciento al cierre de 2017.
Una huelga anterior, el pasado 25 de junio, dejó pérdidas equivalentes a unos mil millones de dólares.
Macri en Nueva York
La huelga coincide con el día en que Macri se dirige en un discurso a la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York.
El presidente argentino ha aprovechado el viaje, en el que lo acompañan el canciller, Jorge Faurie, y el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, para reunirse con inversionistas y transmitirles un mensaje de confianza.
En una entrevista con Bloomberg TV, Macri aseguró el lunes que el nuevo acuerdo con el FMI "está cerca" y "ofrecerá más confianza al mercado".
"Vamos a tener más apoyo del FMI. No puedo decir cuánto, porque estamos negociando", indicó el presidente.
Argentina, la economía emergente que más ha sufrido este año, con una depreciación de su moneda de 50% desde enero, necesita frenar la fuga de capitales en un contexto internacional volátil.