El presidente de Argentina, Alberto Fernández, le retiró dos condecoraciones que el país trasandino le había otorgado al dictador Augusto Pinochet, en la previa de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
En específico, el país trasandino quitó las insignias Orden de Mayo y Orden del Libertador San Martín.
"Pinochet no es merecedor de la gratitud de la nación argentina, pues es alguien que ejecutó políticas que avasallaron la vida y degradaron la condición humana, que su accionar ofende los valores y principios rectores de nuestros próceres resultando incompatible con dichas condecoraciones", señalaban parte de los documentos firmados por Alberto Fernández.
La vocera del Gobierno de Argentina, Gabriela Cerruti, señaló que "nuestro país celebra 40 años de democracia y es imprescindible reivindicar todos los días los valores que dan vida al Estado de derecho, rechazando cualquier acto de negacionismo del terrorismo de Estado, así como las violaciones a los Derechos Humanos".
Según recogió Clarín, igualmente planteó que "los Consejos de Orden de Mayo y Libertador San Martín dispusieron que por haber sido trasgredidos tanto los ideales de mayo como los del General San Martín, y ser responsable Pinochet de actos incompatibles con los principios sanmartinianos que rigen dichas órdenes, no puede ser acreedor de tan alto honor y quedan las condecoraciones retiradas".
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"Argentina ocupa un lugar central en el concierto de las naciones, en el reconocimiento de la verdad, la justicia y la memoria como los pilares para el orden democrático y en ese contexto, y con la lucha de los Derechos Humanos como baluarte para toda nuestra sociedad, tenemos que seguir luchando contra el negacionismo, contra el olvido y los intentos de impunidad", agregó en la instancia.