AFP
El presidente argentino, Mauricio Macri, puso como ejemplo a los maestros que daban clases a niños japoneses después de la bomba atómica en Hiroshima, al criticar el sábado la extensa huelga nacional de docentes por mejores salarios.
"Para que un país pueda levantarse la escuela nunca debe parar", dijo en su cuenta de la red social Facebook. Encabezó la cita con una fotografía en la que se ve a un profesor impartiendo clases con el telón de fondo de una ciudad arrasada por el artefacto nuclear lanzado por Estados Unidos, que causó decenas de miles de muertos en la II Guerra Mundial.
"Esta foto me llamó mucho la atención. Unos chicos de 7 y 8 años toman una clase al aire libre en medio de una ciudad completamente en ruinas", dijo Macri. El mandatario viene sosteniendo una dura lucha verbal contra los sindicatos docentes, que llevan 10 días de paros y manifestaciones. Más de 9 millones de estudiantes han visto sus clases afectadas.
"Los chicos continuaron estudiando en una escuela sin paredes, sentados en pupitres rotos, cajones de carbón y mandarinas rodeados de su ciudad pulverizada. Dos meses después de la bomba, de pie, al frente de todos ellos volvió a estar el maestro", dijo Macri.
El gobierno afrontará la semana próxima nuevas jornadas difíciles, con más huelgas y marchas masivas con decenas de miles de maestros en las calles.
En Argentina han unificado sus reclamos los gremios docentes de 20 de los 24 distritos de este país sudamericano de 42 millones de habitantes. Piden una recomposición salarial de 35%, por la inflación de más del 40% medida por las consultoras económicas el año pasado y que sigue alta en 2017. El gobierno no quiere que los reajustes de salarios superen el 17%.