La Justicia argentina condenó este jueves (23.03.2023) a prisión perpetua al principal acusado por la muerte de Lucía Pérez, una joven de 16 años que fue violada y asesinada en la ciudad bonaerense de Mar del Plata en 2016, en un caso que provocó la primera huelga nacional de mujeres en Argentina.
En una lectura abreviada del fallo, el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Mar del Plata sentenció a Matías Farías (29 años) a cadena perpetua, por considerarlo como autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el suministro de estupefacientes "en concurso ideal con femicidio".
Esta sentencia también condenó al otro acusado por la muerte de Pérez: Juan Pablo Offidani (48 años) a la pena única de quince años de prisión por ser "partícipe secundario" de este crimen.
Este juicio, cuyas audiencias se celebraron entre el 7 y el 28 de febrero, tuvo lugar después de que, en noviembre de 2018, el Tribunal Oral Criminal 1 de Mar del Plata absolviera a Farías y Offidani por el abuso sexual y asesinato de Pérez, así como a un tercer acusado, Alejandro Maciel, quien fue imputado por encubrimiento agravado.
El fallo solo condenó a Farías y Offidani a la pena de ocho años de prisión por la "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por ser en perjuicio de menores de edad y en inmediaciones de un establecimiento educativo". La sentencia absolutoria fue anulada dos años después por la Cámara de Casación bonaerense, que dictó la convocatoria del juicio cuya sentencia se conoció este jueves.
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El asesinato de Lucía Pérez
Según la Fiscalía, Lucía Pérez conoció a Farías y Offidani un día antes de su muerte, el 7 de octubre de 2016, cuando ellos se acercaron por medio de una amiga de la escuela para venderle marihuana.
A la mañana siguiente, ambos pasaron a buscar a Lucía por su casa y fueron hacia la vivienda de Farías, donde fue drogada y abusada sexualmente, y desde donde fue trasladada en una camioneta a la Unidad Sanitaria de Playa Serena, donde la adolescente llegó sin signos vitales, pese a que los equipos médicos trataron de reanimarla durante 40 minutos.
El asesinato de Lucía Pérez impulsó la primera huelga nacional de mujeres en Argentina y propició numerosas movilizaciones bajo la consigna de "Ni una menos".
