[VIDEO] Después de la Misión Apolo: ¿Por qué no se hicieron más viajes con humanos a la Luna?
Es una de las preguntas más frecuentes sobre la misión Apolo y una de las favoritas entre quienes ponen en duda la llegada de la humanidad a la Luna: ¿Por qué no se ha vuelto a ir?
Lo primero que debes saber es que tras la caminata de Neil Armstrong y "Buzz" Aldrin, hubo otras cinco misiones que estuvieron en el suelo lunar. La última fue en diciembre de 1972 y es recordada por haber logrado varios récords: el aterrizaje más extenso (3 días), los paseos por la luna más largos (3 en total), el mayor tiempo en órbita en torno al satélite y la muestra más grande que se haya obtenido desde el "mar de la tranquilidad". Luego, la NASA priorizó otras misiones, como el transbordador espacial y la Estación Espacial Internacional.
A 50 años de la llegada de la humanidad a la Luna consultamos a astrónomos nacionales, quienes explican los motivos: desde el desarrollo de la robótica hasta su excesivo costo.
"En total fueron 12 astronautas que caminaron sobre la luna, y ya habitando cumplido el objetivo -que era demostrar la superioridad tecnológica de EE.UU- la urgencia por colonizar la luna e instalar bases con personas en nuestro satélite natural disminuyó, porque ya había sido probado el objetivo principal", cuenta el astrónomo y premio nacional de Ciencias, Mario Hamuy.
El investigador del Centro Milenio de Astrofísica de la UC, Rodrigo Contreras, enfatiza que "no hemos dejado de ir a la Luna. Estamos hace mucho tiempo yendo a la luna, el tema es que no hemos ido con personas. Pero a nivel de sondas, robots, hemos enviado decenas de estos aparatos a sobrevolar, a hacer experimentos. Incluso, tenemos una sonda china que llegó al lado oculto de la Luna".
"No se ha dejado de explorar, no se ha dejado de poner nuevas banderas donde no se había llegado antes, pero hoy en día se ha dado un poco más de prioridad a estas misiones simplemente porque se tecnológicamente se ha podido hacer misiones semiautónomas con suficiente versatilidad para desarrollar los experimentos necesarios por su cuenta, o monitoreados desde la tierra", complementa el astrónomo del CATA de la Universidad de Chile, Patricio Rojo.
A modo de ejemplo, pone el caso de la misión Chang'e-4, que a inicios de 2019 logró llegar al lado oculto de la Luna , y que tardó más de 20 días en llegar al satélite, mientras que la misión Apolo tardó 8 días, considerando ida y vuelta.
"La diferencia es que en esos 8 días hay que tener alimentos para los humanos, todas las necesidades humanas cubiertas (...) Por eso, por más que cueste hacer un robot sofisticado es más barato los costos de envío que enviar a un humano", explica.
De hecho, fue en 2004 que el entonces presidente de EE.UU George W. Bush propuso enviar una nueva misión a la Luna, como parte del anhelo de llegar a Marte. Un propósito para el cual se estimó un costo de 100 mil millones de dólares. Sin embargo, su sucesor, Barack Obama, rechazó destinar tal cantidad de dinero para este objetivo, explica la BBC.
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"Es un terreno bastante hostil"
En los últimos meses ha aumentado el interés de países y privados por volver a la Luna. De hecho, la propia NASA se fijó el plazo de llegar en 2024, con la mirada puesta en el próximo objetivo: Marte.
Sobre esto, Mario Hamuy recuerda que "hay que considerar que la luna es un lugar bastante hostil: no tiene atmósfera, por lo tanto no hay oxígeno. La cantidad de agua es muy pequeña y tampoco tiene campo magnético para protegernos de la radiación solar y de las partículas cargadas que vienen del cosmos, de manera que instalar una base permanente con seres humanos es un proyecto bastante caro que va tomar un tiempo; no tengo ninguna duda que se va a realizar, pero no tiene esa urgencia que tuvo en la década de los 60, pero por razones políticas".
"Ir con personas a lo mejor no tiene mucho sentido. Va tener sentido porque estamos pensando ir a Marte y la Luna posiblemente podría ser nuestra base inicial", dice Rodrigo Contreras.