Antes que Harry y Meghan: las tres grandes bodas reales en Reino Unido
El Reino Unido ha deslumbrado desde siempre a todo el mundo con sus espectaculares bodas reales, alimentando el culto por la monarquía británica.
Con ocasión de la próxima boda del príncipe Enrique con Meghan Markel, el sábado, la AFP recuerda tres de esos grandes enlaces.
Isabel y Felipe
El 20 de noviembre de 1947, hace más de 70 años, cientos de miles de personas invadieron las calles de Londres para aclamar a la futura reina Isabel II, princesa de 21 años, que se casaba con Felipe, de 26.
Un "destello de color en el difícil camino que estamos tomando", comentó entonces el ex primer ministro Winston Churchill, en aquella Inglaterra de posguerra.
Era la primera vez que se grababa una boda de la monarquía británica. Pero fue gracias a la radio que 200 millones de personas, enganchadas a las ondas de la BBC, pudieron seguir la ceremonia en directo.
Hubo 2.000 invitados, incluyendo seis reyes y siete reinas. Pero, con las heridas de la Segunda Guerra Mundial todavía abierta, varios familiares alemanes de Felipe, tres hermanas suyas incluidas, no fueron invitados.
El racionamiento sigue vigente, incluso para la familia real, y el gobierno le dio a Isabel II 200 cupones adicionales para su vestido de satén, según la prensa.
La pareja recibió más de 2.500 regalos de boda y las mujeres enviaron decenas de pares de medias de seda y nailon (muy escasas en aquella época) a la joven princesa.
La decisión de Isabel de casarse con un hombre de ascendencia griega, danesa y alemana no complació a la nación británica. Felipe fue naturalizado cuando estaban prometidos, y recibió el título de duque de Edimburgo poco antes del matrimonio.
Isabel devino reina cuatro años después, tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI, en febrero de 1952.
La pareja tuvo cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo.
Carlos y Diana
El 29 de julio de 1981, la unión entre el heredero al trono, el príncipe Carlos, de 32 años, y Lady Diana Spencer, de 20 años, resolvió el "problema del celibato prolongado" de Carlos, que cumplía así con "la última condición para convertirse, a ojos de los británicos, en un perfecto rey de Inglaterra", narró la AFP.
La juventud de Diana, su belleza y calidez jugaron un papel fundamental en el entusiasmo mundial que despertó la boda, que vieron 750 millones de telespectadores en 50 países.
Su vestido tenía más de 10.000 lentejuelas y perlas de nácar y su cola de seda de siete metros es la más larga de la historia de la monarquía.
El príncipe de Gales temblaba al murmurar el "Sí, quiero" ante los 2.500 invitados, mientras que una sonrojada Diana confundía sus nombres al responderle.
De vuelta al Palacio de Buckingham, "el entusiasmo de los 'fans' por la princesa de Gales prácticamente se convirtió en delirio" cuando la pareja se presentó en el balcón, dándose un "beso furtivo", contó entonces la AFP.
El cuento de hadas terminó en un divorcio amargo en 1996. Un año después, Diana murió en un accidente de auto en París.
En 2005, Carlos se casó con la que era su novia desde hacía mucho tiempo, lady Camilla Parker Bowles, en una ceremonia más discreta.
Carlos y Diana tuvieron dos hijos, Guillermo y Enrique.
Guillermo y Catalina
El 29 de abril de 2011, un millón de personas llenaron las calles de Londres y 2.000 millones se pegaron a sus televisores para ver a Catalina Middleton recorriendo el pasillo de la abadía de Westminster, una "plebeya" a punto de convertirse en princesa.
El príncipe Guillermo, de 28 años, segundo en el orden de sucesión al trono, iba acompañado de su hermano y testigo, el príncipe Enrique. Cuando la novia, de 29 años, se le acercó, le dijo: "estás magnífica".
El duque y la duquesa de Cambridge se dieron dos besos en el balcón del Palacio de Buckingham cuando una multitud de 500.000 personas gritaba: "¡Un beso, un beso, un beso!".
Catalina y Guillermo también dieron una vuelta en un Aston Martin con una matrícula falsa en homenaje a los recién casados.
El enlace era el fruto de una relación nacida ocho años antes en la universidad.
"Esta gran ceremonia de matrimonio, mezclada con un amor verdadero, le da a la familia real una oportunidad para renovarse tras la dramática ruptura de Carlos y Diana", recogía la AFP.
Entre los 1.900 invitados se encontraban el músico Elton John, el futbolista David Beckham y su esposa, Victoria, el nadador australiano Ian Thorpe y 40 miembros de familias reales extranjeras y cientos de dignatarios.
La pareja ha tenido tres hijos: Jorge, Carlota y Luis.