Ante judíos estadounidenses Clinton y Trump enfrentan sus visiones sobre Israel
por Nicolas REVISE / Michael Mathes
AFP
La aspirante demócrata a la presidencia estadounidense Hillary Clinton y su rival republicano Donald Trump enfrentaron este lunes sus políticas sobre Israel al participar, en presentaciones separadas, ante el mayor grupo de lobby judío-estadounidense, colocando el tema en la agenda de la carrera por la Casa Blanca.
En Estados Unidos viven, según diversas estimaciones, entre cinco y seis millones de judíos estadounidenses, que constituyen no sólo la mayor comunidad judía por fuera de Israel, sino también un importante y codiciado botín electoral.
"Tenemos necesidad de ser constantes, no queremos un presidente que diga ser neutral el lunes, pro-israelí el martes y no se sabe qué el miércoles (...). La seguridad de Israel no es negociable", señaló Clinton ante unos 15.000 participantes en la conferencia anual del Comité de Asuntos Públicos Israelí Estadounidense (AIPAC).
Clinton acusó a Trump de tener una política exterior "que insulta a nuestros amigos, no colabora con ellos y enardece a nuestros adversarios".
"Por la seguridad de Israel y del mundo, tenemos necesidad de un Estados Unidos que siga siendo líder mundial respetado, comprometido con la defensa y la promoción del orden internacional", señaló la exsecretaria de Estado.
Horas más tarde, el multimillonario Trump, que aventaja ampliamente las primarias republicanas, le respondió calificando la tarea de Clinton como secretaria de Estado del presidente Barack Obama como una "catástrofe completa".
"Cuando sea presidente, se terminarán los días en los que se trata a los israelíes como ciudadanos de segundo nivel", dijo Trump, oriundo de Nueva York , donde vive buena parte de la comunidad judía estadounidense.
Desmontar acuerdo con Irán
Igualmente Trump acusó al gobierno de Obama de tener una política desastrosa en Oriente Medio y se comprometió a derogar el discutido acuerdo nuclear con Irán, firmado en julio pasado. "Mi prioridad número uno es desmontar el desastroso acuerdo con Irán", remarcó.
"Este acuerdo es catastrófico para Estados Unidos, para Israel y para Medio Oriente", insistió Trump, quien fustigó a Obama porque, con la firma de este acuerdo, "tal vez hizo la peor cosa que jamás haya podido ocurrirle a Israel".
El acuerdo con Irán suscrito el 14 de julio y que buscaba poner fin a las actividades nucleares de Teherán garantizando la naturaleza estrictamente civil de su programa, es reivindicado como un logro histórico por el gobierno demócrata.
El texto provocó tensiones de Washington con algunos de sus aliados históricos, entre ellos Israel pero también con Arabia Saudita.
La presencia de Trump en el evento de la fue precedido de manifestaciones hostiles contra el magnate inmobiliario, pero su discurso pareció ser bien recibido por los asistentes y suscitó numerosos aplausos, especialmente cuando se comprometió a transferir la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén si llega a la presidencia.
Por su parte Clinton, reafirmó su postura sobre una solución "de dos estados" y prometió "continuar la (estrategia) de negociaciones directas".
La aspirante demócrata denunció tanto el antisemitismo como las demás formas "de intolerancia y extremismo en nuestras sociedades", en alusión a las posiciones de Trump cuyos ácidos pronunciamientos sobre las comunidades musulmanes y latinoamericanas, han suscitado fuertes críticas.
Sin mencionar directamente a Trump, Clinton levantó el tono para pedir que los estadounidenses mantengan la guardia frente a "quien alienta la violencia, quien se muestra evasivo en su posición respecto a los partidarios de una 'supremacía blanca', quien propone la expulsión de 12 millones de migrantes y exige devolver a los refugiados por motivos religiosos y prohibir a los musulmanes ingresar a Estados Unidos".