Solo dos animales sobrevivieron en el bombardeado zoológico de Mosul
Un oso da vueltas sin parar dentro de su jaula sucia que está junto a la de león famélico. Son los dos únicos dos animales sobrevivientes en el zoológico de la ciudad de Mosul, en Irak.
Al igual que gran parte de la ciudad, el parque sufrió también durante los meses de luchas entre las fuerzas iraquíes y los militantes del Estado islámico.
Cuando los militares avanzaron hacia Mosul, el Parque Nour, que había sido el hogar de una gran variedad de animales, desde monos a caballos, se transformó en una base de operaciones de milicianos del EI para los ataques contra las tropas iraquíes.
"Cuando la batalla se intensificó, era imposible para el guardia y el cuidador de los animales llegar allí", dijo a Reuters el dueño del zoológico, Abu Omar.
Los vecinos habían estado alimentando a los animales, pero cuando los combates se hicieron demasiado violentos, ya no pudieron salir de sus hogares. Algunos de los animales murieron de hambre, otros escaparon o fueron asesinados.
Saif al-Bassef, un voluntario enviado por una organización animalista de Kurdistán, acaba de llevarles al oso y el león su primera comida sustanciosa en un mes. "Es vergonzoso ver a los animales resistir así. Necesitan ayuda, no están relacionados con esta guerra", dijo.
La gente que vivía alrededor del parque dijo que habían estado llevándoles sobras. Pero si en la ciudad las personas apenas podían sobrevivir, mucho menos lo harían los animales del zoológico.
En el parque había cuatro leones. Cuando los dos primeros murieron, los otros dos comieron sus cuerpos en medio del caos. A la tercera leona la mató el hambre.
Una bomba golpeó una de las jaulas y los monos escaparon, causando un problema a los residentes cercanos.
"Los monos estaban saltando sobre las casas, asustando a los niños y robando frutas. Los patos y otros animales corrían alrededor, todo el vecindario corría para tratar de atraparlos", dijo Faten Amar, que vive al otro lado de la carretera.
Otro residente mostró la mano de su hijo, roja y marcada por el rasguño de un mono que lo atacó hace tres semanas.
El parque, donde también hay juegos infantiles, se encuentra en la parte oriental de la ciudad que recientemente recuperada por las fuerzas iraquíes.
Ahora grupos de niños juegan y saltan en las ruinas del parque, no lejos de algunas bombas sin explotar y un congelador en desuso lleno de artillería.