AFP
El ejército del Aire alemán anunció el viernes que una avería del sistema de comunicaciones obligó al Airbus de Angela Merkel, que se dirigía al G20 de Buenos Aires, a efectuar un aterrizaje de emergencia, el último incidente de una larga lista de humillantes fallos de los aviones oficiales.
Las autoridades descartaron cualquier acto de sabotaje como origen de la avería, que se produjo cuando el avión ya había despegado hacia la capital argentina.
"El conjunto del sistema de comunicaciones del Airbus 340 con tierra se paró debido a una avería de la caja de distribución eléctrica", explicó el viernes a la prensa el comandante de la Luftwaffe, Guido Heinrich.
La tripulación tuvo que organizar el aterrizaje de emergencia el jueves por la noche en Colonia, mediante un teléfono satélite.
Según el oficial, "en ningún momento" la tripulación estuvo en una "situación que escapara a nuestro control". El comandante de a bordo, cuya gran experiencia fue saludada por la canciller, actuó "con gran tranquilidad", según él.
Una portavoz del gobierno, Martina Fietz, confirmó: "En ningún momento hubo riesgo para la vida de los pasajeros".
La canciller partió finalmente este viernes de Madrid para la cumbre del G20 a bordo de un avión comercial de la compañía aérea española Iberia, con más de 12 horas de retraso.
Su llegada a la capital argentina está prevista a las 17h55 locales (20h55 GMT). Merkel no podrá asistir al inicio del G20, y han sido anuladas sus reuniones bilaterales que tenía previstas este viernes con el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente chino Xi Jinping
Sin embargo, podrían reunirse en otro momento, según la portavoz del gobierno. Sí está prevista el sábado por la mañana una reunión con el presidente ruso Vladimir Putin, para hablar sobre la crisis con Ucrania.
Múltiples averías
El Airbus gubernamental de Merkel, el "Konrad Adenauer", que había despegado de Berlín el jueves por la noche, tuvo que dar media vuelta cuando sobrevolaba Holanda y aterrizar en Colonia.
La canciller pasó la noche en un hotel de Bonn antes de viajar el viernes muy temprano a Madrid.
En la industria aeronáutica este tipo de incidente es calificado de urgencia peligrosa y se produce de forma muy inhabitual, lo que condujo al comandante a reclamar de inmediato el aterrizaje.
Éste se produjo en circunstancias difíciles. Los frenos del aparato tuvieron que ser forzados, ya que el avión -con gran peso debido a la considerable cantidad de queroseno- tuvo que aterrizar en una pista más corta.
En efecto, la pista prevista para grandes aparatos estaba en obras y -problema suplementario- la función que permite largar combustible para aligerar al avión estaba también averiada.
Este mismo avión -con capacidad para 143 personas y un sistema de defensas antimisiles- ya tuvo problemas en el pasado.
A mediados de octubre, este avión sufrió una avería en Indonesia y obligó al ministro de Finanzas a volver de una reunión del Fondo Monetario Internacional (FMI) a bordo de un avión comercial
El 29 de junio, el presidente de la República, Frank-Walter Steinmeier, tuvo que cambiar de aparato para viajar a Mins tras un fallo hidráulico detectado en el "Konrad Adenauer".