El último escándalo de corrupción sorprendió a los mismos argentinos. "Ver a José López, un hombre clave del kirchnerismo siendo secretario de Obra Pública, arrojando dinero en un convento de Buenos Aires, diciendo que se lo quiere regalar a las monjas, fue algo muy burdo", dijo Antonio Gustavo Gómez, Fiscal General de la provincia de Tucumán. El abogado contó lo que vieron los argentinos por la televisión: billetes en fajos plastificados, entre el efectivo y valiosos relojes, cerca de nueve millones de dólares.
Un caso de corrupción política que ha atestado un golpe al kirchnerismo, que después de dominar Argentina durante casi 13 años, parece hundirse en medio de escándalos y enfrentamientos internos. Gómez lamentó que su país no siga el ejemplo de Brasil, en donde la operación Lava Jato sigue investigando en el caso de corrupción de Petrobras.
Un grupo de abogados de distintos países latinoamericanos fueron invitados a hacer un recorrido en Bruselas y Berlín para intercambiar información sobre mejores prácticas. En un debate en la capital alemana, el director de las Américas de la Asociación de Cámaras de Industria y Comercio Alemanas, Mark Heinzel, dijo que causa preocupación Venezuela, Ecuador y en el corto plazo Brasil, pero se mostró convencido de que el país sudamericano podrá resolver sus problemas económicos y sociales en poco tiempo. "Estamos hablando de 200 millones de habitantes, entre ellos, muchos jóvenes que quieren que su país progrese".
¡Fuera Temer!
En el debate dos mujeres brasileñas protestaron contra el "golpe de Estado contra Dilma Rousseff" y mostraron pancartas que decían "Fuera Temer". Onyx Lorenzoni, diputado del Partido Demócratas, dijo que Dilma tuvo problemas fiscales, que por ley son crímenes, que mintió y un presidente no puede mentir a su pueblo, y que el tercer problema fue la profunda crisis que vive el país.
El empresario y veterinario recordó como el 13 de marzo salieron a las calles 6 millones de personas que respondieron a la convocatoria de las redes sociales. "En los últimos meses 6 mil empresas cerraron sus puertas. Eso es muy grave. Entonces había que buscar una solución. Nuestro sistema recurrió al impeachment".
Tal vez la voz más interesante fue la de la empresa de transporte y logística HJ Schryver & Co. El empresario Carsten Schryver, miembro de la tercera generación al frente del grupo, con sede en Hamburgo, dijo que en algunas cuestiones los países latinoamericanos están a años luz adelante de Alemania. Como ejemplo citó la facturación electrónica en México, con el que las autoridades fiscales tienen un control efectivo en tiempo real.
60 años de altas y bajas
Desde la sede en Hamburgo, Johan Peter Schryver, padre de Carsten, contó a DW que la empresa nació en los años 30. Precisamente en México. Con una interrupción durante la Segunda Guerra Mundial, la empresa familiar ha mantenido su presencia en el subcontienente. "Ha sido una historia de altas y bajas durante los últimos 60 años, pero ahí seguimos".
Ejemplo de ello es la oficina en Venezuela, que se mantiene pese a la actual situación. "El gobierno enfrenta un colapso interno y no puede seguir mucho tiempo más. La gente, pero también la industria y el comercio tienen dificultades para sobrevivir".
El veterano empresario destaca que el grupo no ha abandonado Monterrey, en el norte de México, pese a la situación de inseguridad. "No, de ninguna manera. Aunque la situación es a veces crítica no huímos de esos lugares. Seguimos invirtiendo en nuestras oficinas en ese rumbo, que ha mejorado últimamente", dice el empresario en un impecable español usando modismos mexicanos.
Schryver señala que este año será difícil debido a muchos cambios políticos y económicos en la región, en Argentina, Brasil y en Perú, pero espera una mejoría el próximo año. "Ojalá mejoren los precios de materias primas como el petróleo y el cobre, esenciales en muchos países de Latinoaméria" dice.