El Gobierno alemán reconoció ante Naciones Unidas tener problemas con el racismo durante una sesión para verificar la situación de los derechos humanos en el país. "Sabemos que hay posturas racistas y actitudes discriminadoras en las partes más diversas de nuestra sociedad", dijo la encargada de derechos humanos, Bärbel Kofler, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra. Según dijo, el Gobierno ya se puso en acción en distintos ámbitos.
Los 193 miembros de la ONU deben someterse regularmente a la evaluación del Consejo de Derechos Humanos. Para Alemania es la tercera prueba después de 2009 y 2013. Todos los miembros de la ONU, por otra parte, pueden hacer recomendaciones.
"La unión de la sociedad está en peligro"
Los defensores de los derechos humanos en Alemania aprovechan la supervisión de la ONU para señalar los ámbitos en los que creen que hay problemas. "La unión de la sociedad está en peligro", dijo Beate Rudolf, directora del estatal e independiente Instituto de Derechos Humanos.
Además, denunció las declaraciones de odio que se producen online y offline, así como la difamación de periodistas. "Las personas que defienden a otros suelen ser amenazadas y atacadas", dijo y señaló que el respeto por los derechos humanos debe convertirse claramente en un objetivo educacional.
