Muchos son los que han soñado con lo que harían si se ganasen la lotería. Algunos renunciarían a su empleo, o navegarían hacia el atardecer en un yate de lujo.
Pero para el ganador de un enorme premio de lotería en Alemania, la posibilidad de cumplir esas fantasías expiró al filo de la medianoche, en la víspera de Año Nuevo, después de que no pudo presentar a tiempo el billete de lotería con un valor de 11,3 millones de euros.
"Fue una larga búsqueda, y sinceramente desearíamos haber podido pagar al afortunado", dijo el lunes a la agencia de noticias AFP Georg Wacker, director de la lotería estatal Toto-Lotto.
El anónimo ganador tuvo un plazo de tres años y medio para reclamar el premio mayor, libre de impuestos, que obtuvo gracias a la suerte el 1 de abril de 2017. A pesar de constantes avisos al público, nadie presentó el boleto a lo largo de todo ese tiempo.
Según el periódico Münchner Merkur, el boleto fue comprado entre el 29 de marzo y el 1 de abril de 2017. Tres días después del sorteo, la lotería de Baden-Württemberg informó con júbilo acerca de la victoria, e incluyó la probable ciudad de residencia del ganador.
En busca del boleto perdido
¿Quién podría ser el afortunado? Esa era la pregunta que se hicieron muchos de los 116.000 habitantes de Reutlingen, una ciudad en el sur de Alemania cerca de Stuttgart.
El boleto fue comprado ahí, en una tienda de lotería y de forma anónima. El boleto dorado no fue adquirido por internet, ni por abono. Esto significa que la asociación de juegos de azar no tenía forma de comunicarse con el ganador y el boleto físico con los números sorteados habría sido necesario para reclamar las ganancias en persona.
¿Qué pasa con el dinero?
Wacker dijo a la revista Der Spiegel que el dinero volverá a ingresar al monto acumulado para ser otorgado en futuros sorteos, ya sea en pagos en efectivo o en forma de autos. Quien eligió esos números de la suerte ahora ha perdido la oportunidad de cobrar el dinero del premio de acuerdo con las regulaciones de juego alemanas.
Las ganancias de la lotería caen bajo el estatuto de limitaciones tres años después del final del año calendario en el que se jugó el juego.
Wacker le dijo a Spiegel que, si bien no es el único caso de un premio no reclamado, "las grandes ganancias no reclamadas son casos raros". Sin embargo, agregó que nunca había oído hablar de una cantidad tan grande sin reclamar en Alemania.