Dos jóvenes de 16 años fueron detenidos en la noche del miércoles (20.04.2016) en conexión con el ataque, acusados de pertenecer a círculos islamistas. "Los acusados tienen clara relación con el ambiente terrorista", dijo este jueves el presidente de la policía de Essen, Frank Richter. El funcionario está convencido de que habrá nuevas detenciones.
El sábado pasado un artefacto explotó en la entrada del centro de la comunidad religiosa sij que celebraba allí una boda. La detonación dejó tres heridos, uno de ellos grave. El clérigo de 60 años que había casado a la pareja quedó internado en un hospital. El edificio sufrió además importantes daños materiales.
"Tuvimos mucha suerte de que la explosión se produjera cuando aún había poca gente en el lugar", señaló un portavoz policial. La mayoría de los invitados se encontraba en otra sala del templo.
Uno de los detenidos se presentó voluntariamente a las autoridades y el otro fue arrestado en casa de sus padres. Las detenciones se realizaron gracias a pistas aportadas por la población en Essen y en la ciudad de Gelsenkirchen. Ambos jóvenes asumieron parte de la responsabilidad por el atentado.
Los dos han reconocido, al menos parcialmente, su participación en los hechos, aunque por el momento no han explicado a los investigadores sus motivos. Si se acumulan los indicios que apunten hacia un atentado de motivación yihadista, la Fiscalía federal asumiría el caso.
Fuerzas de seguridad tenían conocimiento de menores
Los dos menores, nacidos en Alemania, ya eran conocidos por las fuerzas de seguridad de Renania del Norte-Westfalia, estado federado al que pertenece Essen, pero está aún por esclarecer si se radicalizaron solos o fueron captados por islamistas.
El responsable de Interior de Renania del Norte-Westfalia, Ralf Jäger, aseguró en rueda de prensa que "ahora se debe investigar si lo sucedido tiene, y en qué grado, una motivación yihadista".
La religión sij fue fundada en el siglo XVI en India y tiene más de 19 millones de fieles en la región de Punjab.