El peronista de centroizquierda Alberto Fernández se dio por ganador de la elección presidencial de este domingo en Argentina, aunque el gobernante liberal Mauricio Macri aún no se da por vencido y aspira al balotaje.
"Es un gran día para la Argentina", dijo muy sonriente Fernández al salir con aire triunfal de su casa a saludar a simpatizantes después del cierre de la elección.
Estamos "muy contentos. Estamos superando la cantidad de votos de las PASO" (ndlr: las primarias de agosto cuando Fernández obtuvo el 49% de los votos frente al 32% de Macri)", comentó a la AFP Santiago Cafiero, considerado la mano derecha de Fernández.
Los sondeos de boca de urna dan como ganador en todo el país a este abogado de 60 años que postuló en fórmula con la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015), aunque no indican si ganó en primera vuelta. Los resultados comenzarán a conocerse a partir de las 21H00 locales.
Ya miles de personas se congregaban frente al comando de campaña del Frente del Todos al grito de "¡Se siente, se siente, Alberto presidente!".
Nora Martínez, una agente de 59 años, es una de ellas. "Quiero que este gobierno se vaya pronto, en cuatro años le hicieron un daño muy profundo al país".
Bajo un clima de tensión en varios países de América Latina, con masivas protestas en Chile, Bolivia y Ecuador, crisis en Venezuela y comicios en Uruguay, la elección de Argentina es clave en la configuración de fuerzas en la región.
Dos modelos
"Felicitaciones a todos los argentinos que fueron a votar y se expresaron en paz. Ahora paciencia y tranquilidad mientras se cuentan los votos", tuiteó el presidente argentino.
Macri, un ingeniero de 60 años, termina su mandato con el país sumido en la peor crisis económica desde 2001, con alta inflación (37,7% a septiembre) y un aumento de la pobreza (35,4%). Pero el presidente defiende que durante su gestión debió hacer ajustes para ordenar el desequilibrio económico que encontró al asumir en 2015, y que a partir de ahora se verán los resultados.
Para ganar en primera vuelta a Fernández le alcanza con obtener más de 45% de los votos o más de 40% y superar en al menos 10 puntos a su rival. De lo contrario, el balotaje será el 24 de noviembre.
"Presión sobre el peso"
Los inversores temen que una victoria de Fernández implique el retorno de las políticas intervencionistas del kirchnerismo (2003-2015). Analistas se preguntan además quien gobernará: Fernández -exjefe de gabinete de Cristina y de su esposo, el fallecido Néstor Kirchner- o la expresidenta de 66 años.
Fernández aseguró una y otra vez que los depósitos bancarios argentinos están a salvo y rechazó que se vuelva a repetir el fantasma de la crisis del año 2001, cuando se congelaron y se pesificaron los que eran en dólares.
Pero los argentinos ya dieron muestras de pánico. Desde las primarias, hubo retiros de depósitos en dólares por más de 12.000 millones (36,4% del total). Y tan solo el viernes, el Banco Central perdió otros 1.755 millones de dólares en reservas para frenar la depreciación de la moneda.
El lunes "habrá mucha presión sobre el peso y sobre los bancos, pero los mercados ya anticiparon los resultados, la reacción no será tan brutal como luego de las primarias" de agosto, vaticinó Nicolás Saldías, investigador del Wilson Center.
- "Esa Argentina que soñamos" -
En el último mes, Macri concentró sus esfuerzos en convencer a los indecisos para sumar votos que permitan ir al balotaje, al recordar las denuncias de corrupción contra el kirchnerismo y su entorno.
Voté por Macri con "la convicción y certeza de que hizo las cosas bien y que las puede hacer mejor todavía (...) Nadie puede poner a un país en pie en cuatro años, después de cómo lo encontró", opinó María Marta Rosauer, de 54 años.
A mediados de julio de 2018, en medio de una corrida bancaria, Macri acudió al Fondo Monetario Internacional que otorgó un préstamo de 57.000 millones de dólares a cambio de un ajuste fiscal que frenó aún más la economía. Todavía falta la entrega de 13.000 millones, pero el FMI espera el resultado electoral.
Fernández aseguró que cumplirá con el pago.
Pero además de los mercados, necesita dar seguridad a los millones de personas que votaron por Macri.
"Fernández deberá restaurar la confianza en el kirchnerismo. En los meses que vienen, y hasta que asuma (el 10 de diciembre), Macri será el presidente y Fernández tendrá el poder", explicó Saldías.
"Tienen que dar señales de que trabajan juntos, de lo contrario, la situación se hará insostenible", advirtió.