Un avión con 100 personas a bordo se estrelló el viernes poco después del despegue desde Almaty, Kazajistán, provocando la muerte de por lo menos 15 personas, anunciaron autoridades de ese país de Asia Central.
"Están hospitalizados 17 pacientes en una condición extremadamente grave, 15 personas murieron en el acto", informó la administración municipal de Almaty, la principal ciudad del país, en un mensaje enviado a través del sistema Telegram.
Según la misma fuente, además, los servicios de emergencia atendieron a ocho niños con "traumas múltiples".
En un mensaje de condolencias publicado en Twitter, el presidente Kassym-Jomart Tokayev también aseguró que "los responsables serán castigados severamente de acuerdo con la ley".
El gobierno de la exrepública soviética señaló que el avión de la compañía Bek Air perdió "altitud en el despegue y chocó contra un muro de hormigón. Se estrelló contra una estructura de dos pisos".
El avión cayó "en un área poblada", especificó el comité de Situaciones de emergencias.
Roto en dos partes
Por ahora, las autoridades no han especificado si hubo víctimas entre los residentes de la zona donde ocurrió el accidente.
El vuelo debía conectar Almaty a la capital Nursultán. A bordo de la aeronave viajaban 95 pasajeros y 5 miembros de la tripulación, según el gobierno.
Las imágenes publicadas por el Comité de Situaciones de Emergencia de Kazajistán permitían ver que el avión se partió esencialmente en dos partes.
La parte frontal de la aeronave se veían incrustada en una casa en gran parte destruida.
Sin embargo, las dos partes del avión visibles en las imágenes no parecían haberse incendiado.
Los rescatistas, incluidos varios camiones de bomberos y ambulancias, así como la policía, se desplegaban en grandes cantidades en la nieve alrededor de las partes dañadas del fuselaje, cerca del área habitada.
Bek Air se describe en su sitio web como la primera aerolínea de bajo costo en Kazajistán. La firma indica que opera una flota de siete aviones Fokker-10, un modelo de medio alcance construido por la compañía holandesa Fokker.
El gobierno de Kazajistán ha indicado que determinó que las aeronaves de la firma permanezcan en tierra y se suspendan las operaciones de la compañía durante la investigación.
Al menos seis hombres han sido identificados entre los muertos, nacidos entre 1940 y 1982.