¿Y si el entusiasmo veraniego se extendiera todo el año en Europa? ¿Si ese ánimo despreocupado y eufórico se sintiera también en invierno? ¿Y si los rayos del sol calentaran más a la región en el futuro?
Parece que este cuento de verano europeo podría hacerse realidad, pues la Unión Europea les ha consultado a sus ciudadanos, justo en uno de los veranos más calurosos de los últimos años, si abolirían los cambios de horario en verano e invierno y, en caso de decir que sí, con cuál de los dos preferirían quedarse por todo el año.
Para muchos europeos, se trata de una gran idea.
Más de 4,6 millones de personas participaron en una consulta ciudadana sobre si se debe eliminar el cambio de hora al iniciarse el verano, la que se cerró a medianoche del jueves según un portavoz de la Comisión Europea en Bruselas.
El resultado de la consulta, que comenzó el pasado 4 de julio, se dará a conocer en las próximas semanas. La Comisión Europea estudia actualmente la petición de eliminar este cambio de hora, que proviene del Parlamento Europeo.
Pese a que en varios países ya se aplicaba el cambio de hora antes, desde 1996 todos los países de la Unión Europea adelantan una hora sus relojes el último domingo de marzo. Mientras que el horario de verano se mantiene hasta el último domingo de octubre. La norma se impuso para aprovechar mejor la luz natural y así ahorrar energía. No obstante, su eficiencia ha sido cuestionada y lanzado la pregunta de si acaso llegó el momento de acabar con los cambios de hora?
Cambios dañinos
El político alemán Michael Theurer está convencido de eso. "Estoy seguro de que el cambio de horario será abolido. Lo que no sé es cuándo", adelanta el vicepresidente del grupo parlamentario de los liberales (FPD) en el Bundestag. Ya como diputado del Parlamento Europeo (2009-2017) hizo campaña por la abolición del cambio de horario.
Theurer sueña con el verano eterno. Y piensa que "la eliminación del cambio de horario puede beneficiar a la UE". La iniciativa podría reforzar la unidad europea, pues cambios descoordinados del horario entre los países miembros de la UE serían dañinos para el mercado interno, los viajes y las comunicaciones. "Si los 28 estados miembros toman cada uno una decisión sobre este tema, esto se convertiría en un mosaico. Las soluciones nacionales llevarían al caos", afirma.
Pero el camino a la abolición es largo, y el eterno verano se ve distante aún. La evaluación de los resultados de la encuesta llevará tiempo, según la oficina de la Comisión Europea en Berlín. También debe escucharse a los expertos antes de que la Comisión haga una recomendación y elabore una nueva directiva sobre el tema.
El mito del ahorro de energía
Ya está claro: el cambio de horario cada seis meses no cumple lo que promete. El ahorro de energía es solo marginal, de acuerdo con la Comisión Europea. Por el contrario, afecta el biorritmo y causa trastornos del sueño, irritabilidad y problemas de concentración en muchas personas.
Así que hay que abolir el cambio de hora. ¿Pero cuándo? ¿Debe establecerse el horario de verano o de invierno? La respuesta es cualquier cosa, menos sencilla, pues ambas opciones tienen buenos argumentos para defenderse.
A favor del horario de verano tenemos que una hora extra de luz en el día permitiría más trabajo en el campo y facilitaría la cosecha, permitiría que estudiantes y trabajadores volvieran a casa con luz de día incluso durante el invierno y los eventos al aire libre contarían con luz natural. A favor del horario de invierno tenemos que en las mañanas habría menos oscuridad.