La titular del Senado de Bolivia, Adriana Salvatierra, asumió este miércoles —por unas horas— la Presidencia de Bolivia, convirtiéndose en la mandataria más joven de la historia de dicho país y la primera de origen chileno.
La política llegó a ese puesto debido al orden de precedencia fijado en la Constitución boliviana. En ausencia del presidente Evo Morales y el vicepresidente de Estado, el mando del país le correspondía a la presidenta de la Cámara de Senadores.
La irrupción de Salvatierra en la política boliviana de 30 años no ha estado lejos de la polémica. En febrero pasado se vio obligada a renunciar a su nacionalidad chilena debido a múltiples cuestionamientos.
En esos días, señaló que es hija del boliviano Hugo Salvatierra Gutiérrez y la chilena Luisa Herminia Arriaza Zúñiga y que su progenitora la inscribió, a la edad de 13 o 14 años, en el registro de Chile bajo el principio jurídico de 'ius sanguinis' (derecho de sangre).
"En los hechos nunca he ejercido activamente otra nacionalidad que sea la boliviana", dijo Salvatierra, quien fue elegida como senadora en las listas del MAS, el partido que lidera el presidente Evo Morales.
Además, el padre de la senadora fue ministro de Morales y fue cofundador de una agrupación de izquierdas en la década de los 70.
