Un adolescente estadounidense de 17 años acusado de asesinato premeditado, por disparar fatalmente a dos manifestantes antirracistas en el estado de Wisconsin en agosto pasado, fue liberado después de pagar una fianza de 2 millones de dólares, informó el viernes uno de sus abogados.
Kyle Rittenhouse "salió de la cárcel", escribió el abogado Lin Wood en Twitter, agradeciendo a quienes ayudaron a recaudar el dinero para pagar la fianza que permitió su liberación, incluido el actor Ricky Schroder.
Según los medios estadounidenses, Kyle Rittenhouse, simpatizante del presidente Donald Trump y aficionado a las armas, fue en agosto a Kenosha -en el extremo sureste de Wisconsin- para, según él, "proteger" la ciudad de quienes generaran disturbios en el marco de las manifestaciones contra la violencia policial.
Las protestas habían estallado después de que un policía blanco hiriera gravemente a un joven negro, Jacob Blake, al dispararle a quemarropa por la espalda. El hombre de 29 años sobrevivió, pero es posible que nunca vuelva a caminar.
Los videos que circularon parecen mostrar a Kyle Rittenhouse armado con un rifle semiautomático en medio de los manifestantes. En una de las grabaciones, parece huir mientras otro joven cae al suelo con una bala en la cabeza.
En otro video, se le ve siendo perseguido por un grupo, cayendo al suelo y dándose la vuelta con el arma en la mano. Entonces, los disparos son audibles.
Trump fue a Kenosha a principios de septiembre, en medio de la campaña presidencial, y posteriormente se negó a condenar las acciones de Kyle Rittenhouse.
"Vieron el video, estaba tratando de escapar de ellos (...) Me imagino que estaba en un lío y que probablemente lo hubieran matado", dijo, coincidiendo con la línea de defensa del joven.
Para su abogado Lin Wood, Kyle Rittenhouse es un "prisionero político" que "no hizo más que intentar ayudar a los demás y defenderse cuando fue atacado".