Si Irán rompe la promesa que hizo cuando firmó el tratado sobre su programa nuclear, habrá un grupo que confirme la noticia al mundo.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) es el organismo al que se le ha dado un papel crucial en el nuevo acuerdo con Irán.
La organización con sede en Viena será los "ojos y oídos de la comunidad internacional" en Irán, según su director general, Yukiya Amano.
Es un trabajo demandante, complicado y delicado en términos diplomáticos.
Los inspectores de la agencia tienen queverificar si Teherán está cumpliendo su parte del trato.
Irán tiene que reducir su infraestructura nuclear y recortar drásticamente sus reservas de uraniopoco enriquecido, a cambio de un alivio en las sanciones económicas internacionales que pesan sobre el país.
Bajo los términos del acuerdo anunciado el pasado 14 de julio, Irán también aceptó poner en práctica un Protocolo Adicional del OIEA, que da a los inspectores más acceso a las instalaciones para certificar la marcha del proceso.
Piezas de un puzle
Laura Rockwood, ex asesora legal del departamento de garantías del OIEA señaló que este movimiento dará a los inspectores "una imagen más completa" del programa nuclear iraní.
"Es un poco como un rompecabezas", aseguró. "Cuantas más piezas tenga la OIEA del puzle que es el programa nuclear iraní, más fácil es para el organismo saber si el puzle encaja en la imagen de un programa nuclear pacífico".
El OIEA ya tiene inspectores en el terreno en Irán, pero los diplomáticos aseguran que este protocolo aumentará significativamente su carga de trabajo, al tiempo que pondrá bajo presión el presupuesto de la agencia.
Robert Kelley, exdirector de inspecciones del OIEA, señaló que la naturaleza de un trabajo tan especializado significa que la agencia no puede contratar rápidamente a nuevos empleados.
"Aumentar los esfuerzos (en Irán) significará disminuirlos en otros países", indicó.
No obstante, señaló que el uso de tecnología más avanzada ayudará a los inspectores.
"Un ejemplo sencillo es el cambio de cámaras de película a digitales", explicó, tanto en las que llevan los técnicos como en las instalaciones.
Las herramientas
Las nuevas herramientas incluyen lossellados inteligentes de fibra óptica, que puede enviar alertas si son manipulados.
Kelley señaló que su uso reducirá la necesidad constante de llevar los obsoletos precintos hechos a mano a Viena para su verificación.
Hay también un detector que indica a los inspectores los niveles de enriquecimiento en una tubería o una centrifugadora de uranio sin necesidad de tener que tomar muestras físicas y llevarlas a Viena para su análisis.
Los inspectores dispondrán de más tecnología punta en los laboratorios de Seibersdorf (Viena) que han sido recientemente renovados.
Las mejoras incluyen un nuevo espectrómetro de masas, valorado en US$ 4,2 millones, que puede detectar trazas de materiales nucleares.
Acuerdo o desacuerdo
Pero las tensiones para el OIEA no son sólo financieras.
Irán también se ha comprometido a abordar algunas de las preocupaciones que el organismo tiene desde hace tiempo sobre las posibles dimensiones militares de su programa nuclear.
Tanto los partidarios como los detractores del acuerdo estarán observando de cerca para ver si Amano declara que Irán ha cooperado o no.
En el pasado Irán acusó a la agencia de ser parcial. Por el contrario, otros temen que podría haber un encubrimiento para salvar el acuerdo.
En una reciente entrevista con BBC, Amano subrayó la naturaleza técnica del trabajo del OIEA y la necesidad de que Irán sea "lo más transparente posible".
Los matices en su informe podrían, en teoría, confirmar o deshacer el acuerdo.