AFP
El acuerdo del clima se encamina a definir un límite de aumento de las temperaturas de 1,5º, como lo exigen los países más afectados, indicó el jueves el ministro ecuatoriano de Medio Ambiente, Daniel Ortega, al cabo de una noche de negociaciones.
El borrador presentado el miércoles en Le Bourget (norte de París) a los 195 países que participan en las negociaciones de la COP21 deja abiertas tres opciones sobre el grado de ambición en lo que hace referencia al aumento de las temperaturas globales respecto a la era preindustrial: "+2 ºC", "bien por debajo de los 2 ºC", y la más ambiciosa, "+1,5 ºC".
Pero en los grupos que discuten cada punto y cada coma del documento surgieron incluso posiciones más exigentes.
"En este momento, yo creo que lo más importante es la definición de la meta, de 1º o 1,5º", dijo Ortega a la AFP. Y la balanza se está inclinando decididamente por 1,5º o "'por debajo de 2º' en el peor de los casos", precisó.
La oposición a una meta de 1,5º viene sobre todo de países productores de hidrocarburos y de grandes emergentes como India, que temen que las medidas decididas para alcanzar ese objetivo afecten su crecimiento económico.
Pero los Estados insulares y países con regiones costeras expuestas al aumento del nivel de los océanos creen que el 2º no los libra de las amenazas que conlleva el calentamiento global.
El ministro ecuatoriano destacó sin embargo que fijar una meta de 1,5º no alcanza para dotar al acuerdo de una verdadera ambición.
"Esa meta pone una media de temperatura", pero sin plazos, explicó.
"Creo que esa es la parte más dura que nos queda" por negociar, o sea definir cómo se implementa el acuerdo "desde el punto de la mitigación y de la ampliación del financiamiento", prosiguió Ortega.
"El debate que tuvo el ministro (Laurent) Fabius toda la noche en su sesión fue sobre eso, sobre la meta, sobre la diferenciación aplicada", indicó.
Los negociadores trabajaron en dos grupos, uno en torno al ministro francés de Relaciones Exteriores Laurent Fabius, presidente de la COP21, y el otro dirigido por el ministro peruano de Medio Ambiente, Manuel Pulgar, que había presidido la COP20.
En este último grupo, se trató el tema de bosques y de mecanismos de adaptación, dijo Ortega.
"Yo creo que [el tema] bosques va a necesitar un debate profundo, en términos de si va a tener recursos adicionales y si va existir o no un mecanismo", señaló.
Al ser interrogado sobre el hecho de que la referencia a los derechos humanos esté entre corchetes en el último borrador, Ortega afirmó que eso se debía a una discusión sobre "la definición del concepto".
"Todo el mundo tiene una visión clara de que los derechos humanos tienen que ser parte [del acuerdo]", declaró.
Los negociadores tienem previsto concluir la redacción del acuerdo el viernes a más tardar, aunque este tipo de negociaciones suele prolongarse más allá de los plazos fijados.