Treinta hombres fuertemente armados asaltaron la madrugada del martes un banco en una ciudad del sur de Brasil, utilizando explosivos, tomando rehenes e intercambiando tiros con la policía antes de fugarse.
"Fue una acción extremadamente violenta. Alrededor de medianoche, unos 30 delincuentes realizaron un asalto utilizando armas pesadas y explosivos", dijo a la TV Globo el comisario Anselmo Cruz, de la división de robos y antisecuestro de la policía local.
Los asaltantes invadieron el banco y utilizaron explosivos para robar el dinero, cuyo valor no fue informado. Además se reportó que un policía y un guardia de seguridad resultaron heridos.
Durante la acción bloquearon varias calles del centro de la ciudad y redujeron a un grupo de hombres que estaba pintando un paso de cebra, forzando a uno de ellos a cargar los billetes hasta el convoy de vehículos en el que se dieron a la fuga, informó el portal de noticias G1.
La policía localizó los automóviles abandonados y continuaba tras la pista de los asaltantes la mañana del martes.
Cuatro personas recogieron 810.000 reales (unos 150.000 dólares) que habían quedado desparramados en la calle tras las explosiones y fueron detenidas, pero no fue informado si tienen vínculo con el atraco.
Según imágenes de la TV local, el lugar fue cercado por los peritos criminales, que utilizaron un robot y trajes antibomba para despejar el área de unos 30 kilos de explosivos abandonados por los asaltantes.
Clésio Salvaro, alcalde de Criciúma, pidió durante la madrugada en las redes sociales que la población no saliera a la calle, a fin de protegerse de un "asalto de grandes proporciones" en curso.
Foto principal: Referencial, AFP.