Un momento de bastante nerviosismo ocurrió en Jensen Beach en Florida, Estados Unidos, cuando bomberos intentó soltar a un pequeño tiburón que se aferró con sus dientes en el brazo de un bañista.
El trabajo de los socorristas duró aproximadamente 45 minutos y la víctima, a pesar de la conmoción de los testigos, mantuvo la calma en todo momento, incluso sonreía mientras el escualo seguía mordiendo su cuerpo.
Afortunadamente, el hombre no sufrió heridas de consideración y se investiga si el bañista amenazó al tiburón en su hábitat o si solo se trató un accidente.
El momento forma parte de un corto documental sobre ataques de tiburones para enseñar a respetar su entorno y su preservación.
Revisa a continuación el momento (Advertencia: el video podría herir sensibilidades):