Qué es el virus del Nilo: La enfermedad que registra nuevo brote en España y que no tiene una vacuna
Al menos 12 casos de meningoencefalitis vírica registrados en Sevilla, España, durante la última semana, dieron positivo al virus del Nilo de Occidente que se transmite por la picadura de mosquitos y que en algunas ocasiones puede causar la muerte.
De acuerdo con la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, hay 17 personas hospitalizadas por meningoencefalitis y 7 de ellas en cuidados intensivos.
Los casos se registraron en poblados cercanos a zonas pantanosas del río Guadalquivir, una condición que propiciaría la presencia de mosquitos que pueden contagiar esta enfermedad.
Asimismo, el brote que ha afectado a 19 personas durante este 2020 podría deberse a que "ha sido una primavera muy lluviosa y a que la población no estaba en el campo porque estaba confinada por la Covid-19, lo que ha provocado que se acumulara agua en muchos lugares donde no se acumularía o que se vaciaría muy rápidamente(...). Esa agua acumulada ha generado criaderos de mosquitos”, indicó Jordi Figuerola, investigador de la Estación Biológica de Doñana, según La Vanguardia.
Debido a la propagación del virus, autoridades activaron un protocolo de alerta que implica la búsqueda de nuevos contagios y medidas de prevención, que involucra la fumigación en zonas afectadas.
Qué es el virus del Nilo
Es una enfermedad infecciosa identificada por primera vez en 1937 en Uganda, en el distrito del Nilo Occidental, África, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En 1999 este virus fue importado a Nueva York, Estados Unidos, donde se propagó por todo el territorio produciendo un brote epidémico. Incluso desde ese año hasta el 2010, se ha observado que luego de su llegada al continente, la enfermedad se desplazó desde Canadá hasta Venezuela.
El virus se transmite por la picadura de mosquitos y puede afectar además a animales como caballos y aves. De todos modos, hasta el momento, expertos aún no han descubierto un traspaso de esta enfermedad de persona a persona.
No existe una vacuna para su prevención y solo se puede controlar con tratamientos paliativos.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), alrededor de un 80% de personas no presentan síntomas asociados al virus.
El porcentaje restante puede presentar fiebre, dolores de cabeza, cansancio, dolores corporales, náuseas, vómitos y, a veces, erupción cutánea y agrandamiento de ganglios linfáticos.
En los casos más graves puede causar dolores de cabeza, fiebre elevada, rigidez de nuca, estupor, desorientación, coma, temblores, convulsiones, debilidad muscular y parálisis.
Finalmente, de acuerdo con los estudios, 1 de cada 150 personas infectadas pueden presentar los síntomas más graves asociados al virus.