¿Por qué un sismo 6,2 Richter causó tanto daño en Italia?
"Lo interesante es cómo últimamente están ocurriendo eventos (telúricos) de magnitudes que para los chilenos son de carácter menor, pero que (en otros lugares) generan tanta destrucción e impacto".
Esa reflexión que realiza el geógrafo de la UC, Marcelo Lagos, es una que se hace cada vez más recurrente en un país como Chile, donde un sismo 6,2, como el recién ocurrido en el centro de Italia, no genera mayor conmoción ni daños.
Sin embargo, el sismo ocurrido el miércoles en la madrugada en Italia, cuenta hasta el momento con 120 muertos, decenas de heridos y la localidad de Amatrice prácticamente en el suelo.
Italia tiene un pasado de grandes terremotos. Uno de los más recordados -de la historia reciente- es el de L'Aquila de 2009, que alcanzó los 6,3 grados Ritcher y que dejó 308 muertos, 1.500 heridos y 50.000 personas sin casas.
De hecho, el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia señala en un mapa (a la derecha) cómo en la zona central es dónde se concentra la peligrosidad sísmica del territorio nacional.
Con todo esto, cabe preguntarse ¿cómo se explica que un sismo de esta magnitud genere tal nivel de destrucción?
Los dos factores del riesgo
Marcelo Lagos señala que son dos los factores que inciden en el riesgo de un terremoto:
"La combinación de un evento muy superficial y de una estructura que no cumple con estándares de diseño sismoresistentes implica mayor probabilidad de daño. En ese caso puede haber colapso de estructuras y eso implica víctimas", agrega el sismólogo.
Y de hecho, el epicentro del sismo de Italia se ubicó a sólo 4 kilómetros de profundidad en la provincia de Rieti, en la región de Lavio, aunque también afectó con fuerza en la región de Umbría. La localidad más afectada fue la de Amatrice, un pueblo en la zona montañosa y poco habitada, de unos 2.600 habitantes.
"La única explicación para que pueblos tan antiguos estén todavía en pie sin normas de diseño, es porque los terremotos no ocurren todos los días", añade Lagos.
Muy diferente es lo que sucede en Chile, donde existe una "norma constructiva muy estricta y ésta se respeta, la cual siempre se está revisando y perfeccionando", según señaló a T13.cl Sebastián Gray, arquitecto y miembro del directorio del Colegio de Arquitectos de Chile.
"La norma incluye cálculo estructural, fundaciones y análisis de suelo, por ejemplo", agregó Gray.
Como comparación Marcelo Lagos recordó el sismo 6,9, con epicentro cerca de Pichilemu, que dejó sentir en la zona centro del país en marzo de 2010, cuando Michelle Bachelet le entregaba la banda presidencial a Sebastián Piñera, y que no dejó mayores desastres.
"La distancia que existe de esos eventos a ciudades importantes de Chile, hace que la energía se atenúa. Por lo tanto, se mueven las cosas, pero como llega de allá para acá, disminuye su peligrosidad", agrega Lagos.
"Sin embargo, estos terremotos (como el de Italia) suceden debajo de tus pies, no hay un proceso de atenuación importante, no hay un filtro. Por lo tanto, las estructuras se ven sometidas a esfuerzos importantes y eso genera el daño. La liberación de energía es súbita y eso hace que estructuras que no cumplen con estándares de calidad tengan daño", finaliza el geógrafo experto en desastres naturales.