Argentina lucha contra las fiestas clandestinas en plena temporada veraniega y de vacaciones al considerarlas como uno de los principales focos de contagios de COVID-19, en el contexto que el país que cada día presenta cifras elevadas y que pone en riesgo los servicios de salud del país.
Y este sábado, una situación bastante insólita vivió una patrulla municipal de Mar del Plata junto a la policía de Buenos Aires, quienes al acudir a un llamado que denunciaba un encuentro masivo e ilegal de personas, fueron confundidos por unos strippers.
Se trataba de una fiesta swinger, de intercambio de parejas, donde 20 matrimonios se preparaban para el desarrollo del evento, y los funcionarios policiales al intervenir fueron abordados por algunos participantes quienes confundieron la situación.
"Cuando nos vieron pensaron que éramos parte del show. Una de las mujeres que iba a participar en el encuentro swinger se topó con una de las polícías que participó del operativo y pensó que era una más de la fiesta y le susurró: mirá los ojos que tenés", dijo una fuente policial al medio argentino Infobae.
Además, se informó que el operativo sabía del carácter de la fiesta luego que la denunciante entregara videos y pruebas de la difusión de la fiesta tras discutir con el organizador del evento.
Tras el impasse, y de acuerdo al parte policial, los asistentes fueron "respetuosos, no se resistieron y hasta bromearon con lo sucedido".
"La gente no sabía qué pasaba. Uno de ellos, al darse cuenta de que no éramos strippers, nos dijo: 'uh, nos habíamos ilusionado'. Fue cómico y absurdo a la vez", reconocieron.
Otros dijeron: ¡Qué lástima! Cuando los vi, pensé que había llegado el postre".
A pesar de la anécdota, los participantes fueron sancionados por incumplir medidas adoptadas por las autoridades para impedir la propagación de una pandemia, y el dueño de la propiedad se lo imputó a la espera de una multa.