El día del trabajador fue, para el municipio de La Plata, un verdadero dolor de cabeza. Tras la polémica suscitada a raíz del despido de una funcionaria que subía material erótico a la web, numerosos dimes y diretes mantuvieron al municipio en el centro de la polémica. Sonia Pellizari, la afectada, aseguró, al diario El Clarín, que “la carta donde me dicen que prescinden de mis servicios no tiene justificativos. Pero yo me había enterado de que me querían echar por los videos".
La joven, de 26 años, que se desempeñaba en el área de Control Urbano, realizando reemplazos durante feriados y fines de semana, recibió la noticia mientras se encontraba en la casa de su madre.
En diálogo con el diario argentino El Clarín, Pellizari afirmó que durante sus tiempos libres realiza grabaciones eróticas para sitios de adultos, algo que, para ella, “no interfiere en mi actividad como empleada municipal”.
Según su versión, algunos de los registros de video que publicaba en sitios eróticos habrían llegado al conocimiento de sus superiores, lo que significó el detonante para apurar su despido.
Sin embargo, de acuerdo a las declaraciones realizadas por el municipio para el periódico, los motivos del despido de Pellizari no tendrían nada que ver con su actividad como productora de videos para adultos.
"No teníamos idea de sus videos. La decisión se tomó por las reiteradas inasistencias".
En relación a eso, la plantilla del municipio de La Plata, que registra la actividad laboral de la mujer de 26 años, apunta 17 ausencias sin excusas; una "carpeta médica injustificada"; una planilla "sin firma de salida"; seis pedidos de ausencia por "carpeta médica" y tres por "artículo de índole particular".
Respecto a lo anterior, desde el municipio aseguraron que "Puede hacer errores, pero entendemos que no sancionar a los faltadores es no respetar a quienes vienen todos los días y están comprometidos con el trabajo".
Pellizari, quien luego de la polémica alcanzó más de 40.000 seguidores en su cuenta de Instagram, concluyó diciendo que "si a mí me explicaban que era por las faltas, no hubiera pensado mal. Reconozco que muchas veces no fui a trabajar, aunque no creo que tantas como dicen”.
Además, afirmó que “me enteré en los pasillos de que los funcionarios vieron mis videos. Por eso creo que ese es el verdadero motivo. Ellos consideran que mi actividad privada afecta la imagen de la municipalidad".
