Nuevo peak de contagios y fallecidos por COVID-19 en 24 horas en Argentina
Argentina registró un nuevo peak de casos de COVID-19, al sumar 153 decesos y 6.377 contagios en las últimas 24 horas, en momentos en que las autoridades evalúan si flexibilizar o mantener igual las medidas de confinamiento, informó el ministerio de Salud.
En total, Argentina contabiliza este jueves 185.360 contagios, de los cuales 3.441 personas fallecieron y 80.596 se recuperaron.
El mes de julio mostró un fuerte incremento ya que al 30 de junio había 64.517 contagios y 1.307 decesos.
Aunque cerca de 90% de los nuevos casos se concentran en Buenos Aires y su periferia (AMBA), las autoridades han alertado sobre nuevos brotes en la mayor parte de las provincias de Argentina, donde viven 44 millones de personas.
"Veo con mucha preocupación la situación, nosotros hemos hecho un gran esfuerzo en el sentido de que no tenemos que lamentar más víctimas, pero tenemos que ponernos un poco firmes porque no está funcionando esto", declaró este jueves el presidente Alberto Fernández a Radio Con Vos.
Agregó que "es posible que la curva vuelva a bajar o que vuelva a subir, y eso tiene que ver con la gente en las calles, con la gente encontrándose, con la gente tomando un café o compartiendo un asado".
Unos 1.076 enfermos de COVID-19 están internados en terapia intensiva, un servicio que reporta una ocupación del 55,3% en el conjunto del país y de 64,5% en el área metropolitana de Buenos Aires que empezó hace 10 días una flexibilización progresiva del confinamiento que rige desde el 20 de marzo.
Pero la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) alertó que la ocupación de camas se elevaba a alrededor de 80% en promedio al 24 de julio, según un relevamiento propio entre 34 centros de salud públicos y privados.
Esta etapa de flexibilización fue decretada hasta el próximo 2 de agosto. Se espera que el presidente anuncie este viernes si habrá nuevas medidas de cuarentena o se mantendrán la actuales ante la dificultad de regresar a un confinamiento duro por la grave situación económica y cierto desánimo generalizado.