Mohamed Mursi, el ex Presidente egipcio islamista que fue depuesto por un golpe militar en 2013, fue condenado hoy (18.06.2016) a una nueva cadena perpetua, acusado de filtrar secretos de Estado a Qatar. Junto con Mursi, otros seis procesados fueron sentenciados a pena de muerte. Entre ellos se cuentan dos periodistas de la televisión árabe Al Yazira, Alaa Omar Sablan y Asmaa al Jatib.
El juez del tribunal penal de El Cairo consideró probado que durante su mandato como Presidente, Mursi entregó documentos secretos al emirato de Qatar, por lo que justificó su resolución. El mismo tribunal mantuvo también las condenas a muerte decretadas el mes pasado contra seis acusados en el mismo caso. El tribunal anunció las condenas a comienzos de mayo y se las entregó al Gran Mufti Egipcio Schauki Allam, máxima instancia religiosa del país, para que se pronunciara al respecto, el que ratificó lo concluido por la Justicia.
En Egipto la cadena perpetua corresponde a 25 años de cárcel, los que en este caso se suman a una sentencia anterior con el mismo número de años de presidio, y otra de 20 años de cárcel por su implicación en la muerte de manifestantes en El Cairo durante unos disturbios en 2012. Además, el tribunal egipcio condenó también a otros quince años de cárcel a Mursi y a dos de los reporteros relacionados en otro fallo, en el que están acusados de hacerse con documentos de la seguridad del Estado y entregárselos a las autoridades de Qatar.
También hay que recordar que Mursi fue castigado con la pena capital el 16 de junio de 2015 por planificar su huida de una cárcel de las afueras de El Cairo durante la revolución de 2011. Ese mismo día fue sentenciado a la primera cadena perpetua de su expediente, acusado de espionaje y de colaborar con organizaciones extranjeras para planear ataques en Egipto.
El breve gobierno de Mursi
Mohamed Mursi fue el primer presidente democráticamente electo en Egipto, lo que se produjo después de la llamada revolución egipcia del 2011, que terminó con el derrocamiento de Hosni Mubarak. Su triunfo fue estrecho y desde el comienzo tuvo problemas para liderar el Gobierno del país en medio de enormes dificultades sociales y económicas, por lo mismo, su presidencia fue breve, duró sólo un año.
En noviembre del 2012 estallaron numerosas protestas en todo Egipto contra un decreto que le otorgaba poderes especiales a la figura del presidente, las que se prolongaron hasta fin de ese mismo año, en junio del 2013 los manifestantes exigieron la renuncia de Mursi en las calles, el ejercito dio un ultimátum al presidente, quien por cadena televisiva anunció que no dimitiría. Finalmente el golpe de Estado se concretó el 3 de julio del 2013, día en que Mursi fue detenido en su residencia y el país quedó en manos del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Abdul Fatah al-Sisi, cuatro meses después se iniciaron los juicios contra el expresidente.