Mujer llamó tres veces a la policía antes de ser violada y asesinada: Llegaron 19 horas después
Por estos días una gran cantidad de protestas se han registrado en Rumania luego de que saliera a la luz un terrible caso de femicidio. Se trata de la muerte de una adolescente de 15 años que fue violada, asesinada y calcinada por un hombre que la secuestró en una comunidad de Rumania.
La chica salió de su casa ubicada en Dobrosloveni el pasado 24 de julio para dirigirse a Caracal, un poblado a menos de 10 kilómetros de distancia de su casa, pero desapareció.
La indignación del pueblo se fue incrementando con este hecho y aumentó aún más luego de que se publicaran una serie de audios de la joven pidiendo auxilio antes de ser asesinada.
Alexandra Macesanu llamó tres veces a la policía, que llegó al lugar 19 horas después, cuando ya no había nada que hacer.
"Tengo 15 años, fui secuestrada ayer por un hombre", se escucha en la grabación. La agente con la que habla en el audio le pregunta si fue agredida sexualmente mientras la joven llora al otro lado de la línea. La voz le tiembla, pero Alexandra logra responder: "Sí, me violó", logró decir antes que se cortara la comunicación, consignó el medio español ABC.
En una segunda llamada se escucha: "Por favor, no me cuelgues, quédate conmigo, estoy muy asustada", dijo la adolescente. "Lo siento, no puedo quedarme en la línea con usted, tengo otras llamadas. Quédate allí, la Policía llegará sin falta en unos minutos (...) Cálmate, ellos ya están en camino", contestó la mujer desde la línea de emergencia.
"¡Vengan, por favor! ¡Tengo miedo!", es lo primero que dice la adolescente en el tercer llamado. "¿De quién tiene miedo? ¿Hola?", se escucha al otro lado del teléfono. La joven llorando agrega: "De él, me golpeó. Por favor, quédese en línea conmigo, estoy realmente asustada". Fueron las últimas palabras de la chica.
Tras varias horas después del primer llamado, la policía llegó al lugar y la encontró muerta. El principal sospechoso es un mecánico de 66 años, llamado Gheorghe Dinca, de Caracal, quien confesó los hechos y en cuya casa se hallaron los huesos de otra adolescente desaparecida en abril.