Por Sonia Avalos (France Presse)/Buenos Aires
A menos de tres semanas para el balotaje presidencial en Argentina la campaña electoral elevó el tono este martes con acusaciones de la oposición por una supuesta campaña sucia en su contra, desmentida por el oficialista Daniel Scioli y por funcionarios del gobierno.
El 22 de noviembre se aguarda un reñido balotaje entre Daniel Scioli, candidato de centroderecha apoyado mediante un pacto por la presidenta de centroizquierda Cristina Fernández, y el alcalde de Buenos Aires Mauricio Macri, de derecha y líder de la alianza Cambiemos.
En la primera vuelta Scioli obtuvo 36,8% de los votos, en tanto Macri logró 34,3% contra todos los pronósticos que lo daban muy por debajo del oficialista. La oposición denunció en los últimos días una campaña sucia del gobierno, la cual enmarcó en una estrategia para sembrar el miedo.
El último fin de semana durante la transmisión del partido de fútbol en el que Boca se consagró campeón del torneo local al vencer 1-0 a Tigre, exhibieron un avance de un programa político de la Televisión Pública que comparaba a Macri, con la política económica neoliberal que llevó adelante la dictura militar (1976-1983).
El aviso mostraba un discurso del entonces ministro de Economía de la última dictadura militar (1976-1983), José Martínez de Hoz, anunciando el final de restricciones cambiarias y la eliminación de impuestos y luego a Macri prometiendo esas medidas si gana el balotaje.
Macri calificó de "horrible" el aviso por emparentarlo con una figura emblemática de la dictadura que dejó unos 30.000 desaparecidos, según organismos humanitarios, aunque no rechazó que esas medidas económicas formen parte de su programa de gobierno.
Más allá fue la polémica presidenta de la organización civil de derechos humanos Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, al sostener que si gana Macri, responsables de violaciones a los derechos humanos que han sido juzgados y condenados, podrían quedar en libertad.
Si gana Macri "algunos represores van a recuperar su libertad", dijo Carlotto al recordar que Macri llamó a dejar "de mirar para atrás y terminar con el 'curro' (cuento) de los derechos humanos" en un mensaje que la líder del organismo que busca a su nietos robados en la dictadura leyó como un cambio radical.
Kirchnerizado
Macri denunció que existe desde el oficialismo "una estrategia oscura de llenar de pesadumbre y de miedo a la población, con el único objetivo de asustarlos ante la posibilidad de cambiar" tras 12 años de gobiernos de centroizquierda iniciados por el fallecido Néstor Kirchner en 2003 y que continuó en dos mandatos seguidos su esposa Cristina Kirchner (2007-2011; 2011-2015).
Sin embargo, Scioli rebatió el argumento."No apelamos al miedo, sino a la conciencia", dijo al programa Telenoche de Canal 13 de Argentina.
"Nadie dice que hay que tener miedo. Se están desenmascarando las políticas del pasado que quieren aplicar, de ajuste, de recorte de subsidios, de dejar librado todo al mercado, de las grandes devaluaciones que son muy perjudiciales para los trabajadores que viven de su salario y para los industriales", dijo.
Sin embargo, Macri sostuvo que Scioli "se hace el distraído" frente a los ataques. "Yo creía que era una buena persona, pero lamentablemente se mostró ciento por ciento kirchnerizado", dijo.
Este martes una supuesta publicación en la red Twitter del ministro de Salud, Daniel Gollán, encendió la polémica. "Los 12 nuevos centros de radioterapia para el tratamiento del cáncer continuarán adelante si Scioli es presidente. Pensá bien tu voto", advertía el mensaje luego borrado y desmentido por el ministro, quien denunció un saboteo de su cuenta.
"Desmiento tajantemente haber publicado esa expresión de mal gusto", afirmó en un comunicado. De su lado, Macri llamó a sus seguidores a "no hacer caza de brujas con los que se van" y consideró que este tipo de mensajes "no influye en el voto de la gente".
Desde las redes sociales bajo el hashtag #SiGanaMacri se agrupan por igual críticas a Macri, como ingeniosas ironías que vaticinan cataclismos si gana el opositor. "Mi hija Antonia (3 años) me preguntó si era verdad que los huevitos Kinder - el popular huevo de chocolate- no iban a tener más sorpresas a partir del 10 de diciembre si yo ganaba", se mofó Macri.