Las escalofriantes postales "marcianas" de San Francisco producto de los incendios forestales
Los habitantes de San Francisco y otros lugares de California se despertaron el miércoles con un cielo anaranjado similar a escenarios apocalípticos en un año ya plagado de eventos inquietantes.
Las fotos de la espeluznante escena, en particular de un horizonte de San Francisco que parecía haber sido sacado de una película distópica de ciencia ficción, se difundieron rápidamente en las redes sociales.
"Los cielos anaranjados de esta mañana son el resultado del humo de los incendios forestales en el aire", dijeron los funcionarios de calidad del aire de la Bahía de San Francisco en un tuit.
"Estas partículas de humo dispersan la luz azul y solo permiten que la luz amarillo-naranja-roja llegue a la superficie, haciendo que los cielos se vean anaranjados".
A medida que el humo se vuelve espeso en algunas áreas, bloquea la luz solar y oscurece los cielos, explicaron los funcionarios.
Los cielos oscuros que bloquean el sol enfriaron las temperaturas en lo que históricamente ha sido el año más cálido en San Francisco.
"Este humo está filtrando la energía entrante del sol, causando temperaturas mucho más frías y cielos oscuros y con tintes rojo en muchas áreas", dijo el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos en un tuit.
Lo que se describió como incendios forestales "sin precedentes", alimentados por fuertes vientos y temperaturas abrasadoras, atravesaron una amplia franja de California, Oregon y Washington el miércoles, destruyendo decenas de hogares y negocios en los estados del oeste de Estados Unidos, y forzando a decenas de miles de residentes a evacuar.
En California, donde se han reportado al menos ocho muertes, helicópteros de la Guardia Nacional rescataron a cientos de personas atrapadas por el "Creek Fire" en el Bosque Nacional Sierra.
En Oregon, la gobernadora Kate Brown declaró que los incendios en ese estado del noroeste eran un "evento único en una generación".
Jay Inslee, gobernador del vecino estado de Washington, describió los incendios forestales como "sin precedentes y desgarradores".