La diseñadora de Birmingham, de 47 años, Clare Waight Keller, fue la elegida por Meghan Markle para diseñar su vestido de boda, y aseguró sentirse orgullosa por haber participado en el momento histórico.
Fue a principios de enero cuando Meghan Markle escogió a la diseñadora para crear el vestido nupcial del año, una creación de alta costura con escote barco y manga francesa.
La directora creativa de la marca Givenchy, aseguró que el proceso de la creación del vestido fue colaborativo con la novia.
A Meghan le encantó el hecho que la diseñadora fuera británica, y según palabras de la propia Clare Waight, "creo que había visto mucho de mi trabajo y sabía lo que hacía".
Según reveló la casa real británica, la diseñadora inglesa y Meghan Markle, han hecho un trabajo mano a mano en el diseño del vestido, que contrasta con todos los de sus predecesoras.
La diseñadora contó que luego de la boda, el príncipe Harry se le acercó y le dijo "Dios mío, gracias, está absolutamente maravillosa".
Meghan lució un vestido de color blanco, adornó su cabeza con una tiara prestada por la reina Isabel II, y un largo velo de cinco metros de longitud, para su boda en la capilla de San Jorge.