En Estados Unidos, una clínica reproductiva fue denunciada por haber implantado por error los embriones de una pareja a la mujer equivocada.
Según consignó el medio CNN, la mujer que cargó con los embriones hasta el momento del parto, no se percató de la equivocación hasta después de haber dado a luz.
En ese momento se dio cuenta de que ninguno de los bebés poseía rasgos propios de la raza asiática, como sí ella y su pareja.
Luego de que se desatara la duda, la pareja sometió a los recién nacidos a pruebas de ADN donde pudieron constatar que no estaban relacionados con ellos. Sin embargo, otro factor que sorprendió fue que tampoco estaban relacionados entre sí.
Los bebés habían sido creados genéticamente por dos parejas diferentes que, al igual que los demandantes, habían realizado un procedimiento para realizar fecundación in vitro en el lugar.
Ante esta situación, la pareja de asiaticos, de iniciales A. P. e Y. Z., deicidieron poner una denuncia a la clínica asgurando haber gastado más de 100.000 dólares en los servicios que finalmente fueron fallidos.
Hasta el momento, la pareja sigue sin saber donde están sus embriones. Sin embargo, según el mismo medio, fueron obligados a devolver a los pequeños a sus familias genéticas correspondientes.