Una madre fue sentenciada, en Dallas, Estados Unidos, por fingir la enfermedad de su hijo durante años, lo que le provocó cirugías que no necesitaba.
De acuerdo a NBC, Kaylene Bowen-Wright se declaró culpable de herir gravemente a su hijo y deberá cumplir seis años de cárcel.
Según su padre, Ryan Crawford, el menor es ahora un niño feliz y próspero de 10 años que ama el fútbol, aunque asegura que no siempre fue así.
"Cada enfermedad llevó a que eventualmente muriera", declaró el padre en alusión a las múltiples enfermedades que la madre del niño aseguró que padecía.
El alumno de quinto grado pasó los primeros ocho años de su vida, visitando constantemente hospitales. Su madre aparentemente sufre del síndrome de Munchausen, un trastorno psicológico consistente en que las personas simulan enfermedades de personas dependientes de ellas, solo para llamar la atención de terceros.
Tras una serie de investigaciones, la mujer se declaró culpable de herir gravemente a su hijo desde su nacimiento. "Fue demasiada manipulación, demasiadas mentiras, no sabía qué hacer", afirmó el padre del menor.
Crawford luchó durante años para obtener la custodia del pequeño, esto debido a que durante muchos años, Christopher fue sometido a cirugías innecesarias y conectado a tubos de alimentación.
La doctora Suzanne Dakil, del Centro Médico para Niños en Dallas, aseguró que muchos de los tratamientos que realizaron al niño, se llevaban a cabo debido a los procedimientos que se informaban, había recibido con anterioridad. "Muchas veces basamos los próximos pasos de la atención en función de lo que sucedió anteriormente", explicó.
El padre explicó que su hijo tuvo que pasar por procedimientos de varias enfermedades, desde distrofia muscular, problemas cardíacos, convulsiones y cáncer "en todo el cuerpo".
La doctora Dakil, testificó que el tratamiento a veces condujo a complicaciones. Fue expuesto a radiaciones innecesarias y, según su testimonio, sufrió sepsis seis veces por infecciones intravenosas y también sufrió coágulos de sangre.
El padre reclama que los jueces de la corte de familia nunca lo tomaron en serio."Cualquier afirmación que ella hiciera, y yo diría 'eso no es cierto', nunca me creyeron", señaló.
Los médicos de los hospitales infantiles en Dallas y Houston confiaron en la madre hasta que quedó claro, las cosas no cuadraron.
"Decir que no, estás mintiendo, parece duro, ¿y si te equivocas? Nuestro hospital hizo un informe de CPS en 2015, Texas Children's estaba listo para hacer un informe de CPS en 2017. Finalmente, terminé haciendo ese informe porque estaba de regreso en Dallas", declaró la doctora.
L profesional dijo que Christopher a menudo parecía más saludable de lo que la madre comentaba. Comía con normalidad, pese al tubo de alimentación y corría y jugaba, pese a la silla de ruedas. Después de su informe, fue retirado del cuidado de la madre.
"Se me cayó el corazón. En ese momento supe que Christopher estaba a salvo por primera vez", explicó el padre tras conocer el informe de la doctora. Ahora tiene la custodia total.
Un psicólogo testificó que el daño emocional de este caso podría durar toda la vida. También dijo que un tratamiento para la madre probablemente no funcionaría y que someter a Christopher a futuras visitas podría causar un trauma adicional.
