Durante esta semana, Bolivia comenzó a realizar un "inédito" cierre militarizado en su frontera con Chile con el objetivo de disminuir los delitos contrabando que han aumentado en la región.
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Según constata el medio boliviano La Razón, el operativo ya comenzó con el cerrojo total de los 850 km correspondientes a la frontera boliviana con Chile, el cual afectará a 118 rutas ilegales construidas por contrabandistas y otros delincuentes.
Este operativo corresponde al pedido del presidente Evo Morales a los nuevos jefes del Alto Mando Militar de frenar “la agresión económica” que se produce por efecto del contrabando.
El viceministro boliviano de Lucha contra el Contrabando, Gonzalo Rodríguez aseguró, sin entrar en detalles, que este será un cierre controlado "momentáneo”, que además obligará a los contrabandistas a llevar su mercadería a los puntos primarios de control en Charaña, Pisiga y Tambo Quemado.
"Podemos decir en pocas palabras que estamos paralizando la frontera para evitar que esto siga haciendo daño a la seguridad y la economía del país”, explicó Rodríguez.
Cabe destacar que, según el mismo medio, Bolivia soporta la mayor ola de contrabando de los últimos años.
