Así son las medidas de seguridad del mall más grande del mundo tras su reapertura por el COVID-19
Uno de los mayores centros comerciales del mundo, el célebre y lujoso Dubai Mall de Emiratos Árabes Unidos, reabrió sus puertas el martes con estrictas medidas de seguridad impuestas debido a la pandemia de nuevo coronavirus.
En una de las grandes entradas principales, donde los clientes suelen dejar sus 4X4 o sus Porsche a un aparcacoches, los empleados lucen una camiseta negra con la inscripción "Welcome back" ("Bienvenidos de nuevo").
Reciben a los clientes con una sonrisa y con un termómetro infrarrojo, para tomarles la temperatura, pues la fiebre es uno de los principales síntomas de una infección de COVID-19.
Dubai Mall es una de las principales atracciones de este emirato pobre en petróleo, que construyó su riqueza y su reputación mundial sobre proyectos faraónicos y una economía diversificada: desde el turismo al transporte internacional, pasando por las finanzas y el sector inmobiliario.
Un gran desafío
Con más de 1.300 tiendas desplegadas en más de un millón de metros cuadrados y con unos 80 millones de visitantes al año, es la galería comercial más grande y más frecuentada en el mundo, según su propietario, el gigante inmobiliario Emaar. Su reapertura es un símbolo y un gran desafío.
Lejos de la habitual multitud, algunos expatriados en vaqueros y emiratíes con trajes tradicionales del Golfo deambulan por los grandes pasillos. Entre ellos, Jamal, un estudiante emiratí de 21 años que, antes de la crisis del coronavirus, venía los fines de semana con sus amigos.
Con dos bolsas rojas de una famosa marca de joyas francesa, se alegra de esta reapertura así como de las medidas de seguridad impuestas a la entrada.
"Esto muestra que hay avance en la lucha contra el virus y que la vida pronto va a volver a la normalidad", confía este joven, que lleva una mascarilla.
Emiratos Árabes Unidos registró oficialmente más de 11.000 casos de infección y cerca de un centenar de fallecidos debido al virus.
Mascarillas y cámaras térmicas
Cámaras térmicas en el techo y alrededor del centro comercial registran igualmente las ondas de calor emitidas por los visitantes. La entrada de niños de entre tres y 12 años y de las personas de más de 60 está prohibida.
El uso de mascarilla en todas las tiendas es obligatorio.
Estas últimas semanas, solo los comercios de alimentación y las farmacias del Dubai Mall estaban abiertas.
La semana pasada, el país suavizó el confinamiento autorizando a abrir a las boutiques del centro comercial, a los restaurantes y a las peluquerías, con restricciones sanitarias y de distanciamiento social.
El cine, la pista de patinaje o la gran fuente del Dubai Mall, un famoso lugar turístico, seguirán en cambio cerrados hasta nueva orden.
El turismo es un sector clave de la economía de Dubái, que recibió en 2019 más de 16 millones de visitantes extranjeros. El emirato esperaba unos 20 millones este año, antes de que estallara la crisis mundial del coronavirus.
En una entrevista en la cadena Bloomberg el martes, el responsable de turismo en Dubái, Hilal al Marri, estimó que el país podría volver a recibir turismo internacional "en julio".
"Tranquilizar a los clientes"
La reapertura del Dubai Mall es un primer paso. "Las cámaras térmicas no son una obligación [impuesta por las autoridades], pero quisimos tenerlas como una herramienta suplementaria para tranquilizar a nuestros clientes", explica a la AFP Najla Bujellal, responsable de relaciones con los comerciantes en Emaar.
Aparte de etas tecnologías, es necesario un distanciamiento social de dos metros. El centro comercial funciona a un 30% de su capacidad habitual y cada tienda tiene un cartel en su entrada que precisa el número máximo de personas que puede recibir: de cinco a varias decenas de clientes según la superficie.
"Tenemos tecnologías para controlar el número de gente que entra. Tenemos informes cada hora", señalara Najla Bujellal, y añade que Emaar espera un incremento progresivo hasta llegar al aforo "normal" de 250.000 visitas al día.
Para Saad, un cliente saudita, la reapertura del centro pone fin a un "periodo difícil" y espera que la situación "vaya cada vez mejor, inshallah [ojalá]".