Dicen que "el amor no tiene barreras" y en estos tiempos de coronavirus tenemos que acostumbrarnos a entender las limitaciones que han sido recomendadas para evitar su propagación o contagio.
Sin embargo, una octagenaria pareja ha tratado de conllevar aquel contexto de confinamiento, siempre manteniendo la distancia permitida, para poder verse y no ver alterado su estilo de vida.
Inga Rasmussen, danesa de 85 años, comenzó a salir con el alemán Karsten Tüchsen Hansen, de 89 años, y solìan verse un día en un país del otro, pero los límites de sus naciones se cerraron producto del virus.
Sin embago, ambos encontraron una solución. Se reúnen cada tarde en el borde de la frontera, junto a los bloques de hormigón, para compartir, conversar y tomar alguna bebida.
"Es triste pero no podemos cambiarlo", dijo Rasmussen a un medio local.
La situación fue dada a conocer por el alcalde de la localidad de Tonder quien publicó una de las citas en su perfil de Facebook y alegó a encontrar una solución a este problema global del virus. "Estemos juntos en este difícil momento y encontremos soluciones juntos", escribió la autoridad.
Consultados sobre sus planes a futuro, la pareja confesó que cuando todo este problema termine piensan realizar un viaje y vivir juntos.