Desde que en octubre de 2011 un levantamiento inspirado por la "primavera árabe" con la inestimable ayuda de la OTAN sacó del poder al comandante Muamar Gadafi, Libia ha estado dominado por el caos.
Las potencias occidentales están cada vez más preocupadas porque el autodenominado Estado Islámico (EI) esté ganando presencia en el país norteafricano y Estados Unidos ha respondido con recientes ataques aéreos contra el grupo extremista.
Te ayudamos a comprender la compleja situación por la que pasa el país respondiendo a 7 interrogantes clave.
¿Cuál es la verdadera gravedad de la situación?
Sólo las milicias armadas de Libia ejercen realmente el poder y a veces parece que tienen como rehenes a los políticos que dicen respaldar.
Durante el levantamiento contra Gadafi, cualquiera con una pistola podría imponer respeto y así emergieron numerosos grupos armados, hasta 1.700 según algunas estimaciones.
Hay dos parlamentos rivales y tres gobiernos: el último se formó tras unas conversaciones auspiciadas por Naciones Unidas en diciembre con la intención de remplazar a los otros dos.
Pero esta iniciativa aún está en proceso de formación debido en parte por la preocupación de que el nuevo gobierno ha sido impuesto por las potencias occidentales.
Libia, un país rico en petróleo, llegó a tener uno de los mayores niveles de vida de África con atención sanitaria y educación gratuitas, pero 5 años después de la revolución, está inmerso en una crisis financiera.
Esta confusión ha permitido a Estado Islámico ganar terreno.
¿Es Estado Islámico una amenaza?
Se teme que un enclave de EI en torno a Sirte, la ciudad natal de Gadafi, es un paraíso seguro para que los yihadistas entrenen y planeen ataques a lo largo del Mediterráneo.
Algunos analistas de seguridad describen Libia como un bazar de armas. Está repleto de armas del arsenal de Gadafi, lo que lo convierte en un terreno ideal para los yihadistas que huyen de los bombardeos en Siria e Irak.
EI ha estado atacando las instalaciones de petróleo de Libia, secuestró a varios trabajadores del sector y el año pasado estuvo detrás de dos grandes ataques contra la industria turística de Túnez. Los responsables fueron entrenados en Libia.
Túnez construyó una barrera parcial de seguridad a lo largo de su frontera con Libia con la intención de prevenir más atrocidades.
¿Qué están haciendo las potencias occidentales?
Estados Unidos admitió haber realizado tres ataques aéreos en Libia por primera vez desde 2015. El último fue el 1 de agosto en Sirte.
Es el comienzo de lo que será una campaña sostenida que se limitará a la ciudad con el fin de ayudar a las fuerzas locales contra Estado Islámico para acabar con el grupo en la zona.
Reino Unido y Francia tienen también fuerzas especiales operando en el país norteafricano. La naturaleza y la dimensión de estas operaciones son secretas.
Tres soldados franceses murieron en julio cuando su helicóptero fue derribado por milicianos que se identificaron como integrantes de un nuevo grupo llamadoBrigadas de Defensa de Bengasi (BDB).
A comienzos de este año, se acordó el envío de 6.000 soldados de varios países miembros de la OTAN para entrenar a las milicias locales para frenar a grupos vinculados con EI y dar seguridad a las misiones diplomáticas que buscan regresar a la capital, Trípoli.
Sin embargo, el nuevo gobierno de unidad parece que se niega ahora a permitir o a pedir abiertamente esa presencia y no está claro qué pasará.
Todo ello mientras el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, admitió en una entrevista en abril que el "peor error" de su presidencia fue no haber preparado el día después a la caída de Gadafi.
Obama culpó parcialmente del desorden al entonces primer ministro británico, David Cameron, al decir que no había hecho lo suficiente para apoyar al país norteafricano, cuya inestabilidad estaba amenazando a sus vecinos y es un factor en la crisis migratoria que padece Europa.
¿Cómo acabó Libia teniendo gobiernos enfrentados?
Las elecciones parlamentarias en 2014 fueron muy disputadas. Los que detentaban el poder se negaron a dejarlo y permanecieron en Trípoli.
El parlamento recién elegido se estableció entonces en la ciudad portuaria deTobruk, a 1.000 kilómetros de la capital y donde se conformó así un gobierno rival.
Este parlamento aún tiene el respaldo oficial de Naciones Unidas como el cuerpo legislativo de Libia, a pesar de que se opone a la nueva administración de unidad porque quiere que el general Jalifa Haftar, que lidera el combate contra las milicias islamistas, mantenga su papel en un futuro ejército, algo que la ONU no garantiza.
El acuerdo para un gobierno de unidad bajo la mediación de la ONU ha supuesto la formación de un consejo presidencial de nueve miembros liderado por el primer ministro Fayez Sarraj.
Llegó a Trípoli en marzo para establecer la administración y ha estado intentando ganar el apoyo de varias milicias y políticos, pero tiene poco poder político real sobre el conjunto del país.
Ingeniero de profesión, Sarraj aprobó el 1 de agosto el ataque aéreo de Estados Unidos sobre posiciones de EI en Sirte. Fue la primera acción coordinada entre su gobierno y Estados Unidos.
¿Qué diferencia a las milicias?
Las milicias estuvieron unidas en su odio hacia Gadafi, pero sólo por eso. No hubo un único grupo al mando de la rebelión hace 5 años. Diferentes formaciones procedentes de diferentes ciudades libraron sus propias batallas.
También están ideológicamente divididas. Algunas de ellas están formadas por islamistas moderados, otras son secesionistas o monárquicas y otras son liberales.
Además, las milicias están divididas por líneas regionales, étnicas y locales, lo que agrega combustible a la diferencia.
Tras más de cuatro décadas de mando autoritario, las milicias tienen escaso entendimiento de los procedimientos democráticos, por lo que fueron y siguen siendo incapaces de forjar compromisos y un nuevo estado basado en el imperio de la ley.
¿Cuáles son las principales milicias?
En el este y centro del país:
- El general Jalifa Haftar, un actor importante y que causa divisiones en la política libia, lidera el llamado Ejército Nacional Libio(LNA, en inglés), que está formado por exunidades del ejército y milicias leales. Se autoproclama como el principal oponente de las milicias islamistas y tiene el respaldo del gobierno basado en Tobruk. Se cree que ha coordinado actividades militares con Egipto y Francia.
- Consejo de la Shura de los Revolucionarios de Bengasi (BRSC) es una compleja amalgama islamista de combatientes radicales, incluidos aquellos que juran fidelidad a EI. Tiene miembros de Ansar al Sharia, el grupo al que se culpó del asesinato en 2012 del embajador de Estados Unidos Christopher Stevens en Bengasi. Puede estar vinculado también con las Brigadas de Defensa deBengasi (BDB), un nuevo grupo formado por combatientes que fueron expulsados de esa ciudad. Todos tienen en común que luchan contra el general Haftar.
- La base de Estado Islámico es la ciudad de Sirte y la componen desertores de grupos locales yihadistas y combatientes extranjeros. Su principal filial en Libia es el Consejo de la Shura de la Juventud Islámica(IYSC).En octubre de2014, el IYSC declaró que Derna, un pequeño pueblo en la costa noreste y situado a 720 km de Trípoli se había convertido en el primer enclave de Libia en unirse al califato global que pretende crear EI. Sin embargo, ha sido expulsado de Derna por el grupo vinculado a Al Qaeda Consejo de la Shura de los Muyaidines de Derna.
En el oeste:
- Un grupo amplio llamado Amanecer Libio, que controlaba gran parte del oeste, incluyendo Misrata y Trípoli, se ha dividido en varias brigadas con diferentes lealtades. Algunas de ellas apoyan al gobierno de unidad respaldado por la ONU, mientras que otros están indecisos. El grupo tomó Trípoli en agosto de 2014 con la ayuda de un clérigo islámico y fue liderado por combatientes de Misrata, la ciudad que se precia de haber presentado la mayor resistencia a las fuerzas de Gadafi. Algunas de las milicias de Misrata forman una gran parte de la operación contra Estados Islámico en Sirte.
¿Cómo es la vida diaria en Libia?
La producción de petróleo casi se ha paralizado, los bancos carecen de liquidez y los hospitales se están quedando sin medicinas.
Se estima que 400.000 personas se han visto desplazadas.
En las áreas controladas por EI se implementó la ley islámica de forma estricta y el grupo ha realizado crucifixiones y decapitaciones.
En abril de 2015, sus hombres mataron a más de 30 trabajadores inmigrantes, la mayoría de ellos etíopes cristianos.