Fuertes lluvias e inundaciones dejaron al menos 67 muertos y numerosos desaparecidos en Europa, la gran mayoría de ellos en Alemania, en una tragedia que varios responsables políticos achacan al cambio climático.
La situación más dramática se vivió este jueves en el oeste de Alemania, en las regiones de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado, cuyas autoridades elevaron el balance de víctimas a 59 fallecidos y decenas de heridas.
Numerosos municipios todavía estaban incomunicados el jueves por la noche y decenas de personas seguían desaparecidas, por lo que se teme un balance más elevado.
En Bélgica, el temporal dejó al menos ocho muertos y cuatro desaparecidos, según las informaciones de las autoridades comunicadas por la agencia Belga. Además, en Luxemburgo y Holanda se registraron daños materiales importantes.
"Una tragedia"
"Es una catástrofe, una tragedia", indicó la canciller alemana Angela Merkel desde Washington, donde inició este jueves una visita oficial. La dirigente aseguró que el Estado "hará todo" para asistir a los afectados.
La mitad de las víctimas mortales, "al menos 30", se produjeron en la región Renania del Norte-Westfalia, la más poblada del país. El resto en Renania-Palatinado.
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En el municipio de Schuld, al sur de Bonn, la policía contabilizaba decenas de desaparecidos después de que la crecida de un río se llevara seis casas.
Se pidió a los habitantes que enviaran a la policía videos y fotografías que pudieran proporcionar pistas sobre sus familiares desaparecidos.
En la localidad de Mayen, en Renania-Palatinado, las calles estaban completamente inundadas.
"¿De dónde viene toda esta lluvia? Es una locura. Hacía un estruendo espantoso", cuenta a la AFP Annemarie Müller, que apenas durmió durante la noche.
"En 2016 vivimos inundaciones muy fuertes, pero esto es aún peor", agregó Uli Walsdorf, subjefe de los bomberos en Mayen.
"La situación es muy alarmante", dijo al diario Bild, Armin Laschet, dirigente de Renania del Norte-Wesfalia y candidato a suceder a Merkel en septiembre, tras visitar algunos lugares inundados de su estado.
En esta región dos bomberos perdieron la vida en las labores de rescate y otras dos personas perecieron en sótanos inundados.
Unos 135.000 hogares estaban sin electricidad el jueves por la mañana y las autoridades tuvieron que evacuar a los casi 500 pacientes de la clínica de la ciudad de Leverkusen.
En todo el oeste de Alemania las escenas se repetían: ríos desbordados, árboles arrancados, carreteras y casas inundadas. Las autoridades instaron a los habitantes a quedarse en casa o a subir a los tejados si fuera necesario.
El ejército se desplegó en las zonas más afectadas para participar en tareas de rescate.
Cambio climático
"Estos caprichos meteorológicos extremos son las consecuencias del cambio climático", dijo el ministro de Interior, Horst Seehofer.
"Esto significa que tenemos que acelerar las medidas de protección del clima", indicó por su parte Laschet.
Una atmósfera más cálida retiene más agua y puede provocar precipitaciones de intensidad extrema que pueden tener consecuencias devastadoras en zonas urbanas con cursos de agua mal drenados y con construcciones en áreas inundables.
Bélgica, Luxemburgo y Holanda, países vecinos de las regiones alemanas más afectadas, también sufren las inclemencias del clima.
Bélgica desplegó al ejército en cuatro de sus diez provincias para ayudar en las tareas de socorro y evacuación. El país ha notificado ocho fallecidos y cuatro desaparecidos y teme una crecida del río Mosa a la altura de Lieja.
"Numerosas" casas están inundadas y tuvieron que ser evacuadas en todo el país, informaron las autoridades de Luxemburgo.
En Holanda, la subida de las aguas amenaza con aislar la pequeña ciudad de Valkenburgo, al oeste de Maastricht. Varias carreteras, entre ellas una autopista muy transitada, han sido cerradas ante el riesgo de inundaciones.