27 civiles muertos en bombardeos del régimen sirio en el este de Alepo
AFP
Al menos 27 civiles murieron este sábado en bombardeos aéreos del régimen sirio contra los barrios rebeldes de Alepo, en el quinto día de la ofensiva militar, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
"Prácticamente ningún barrio del este de Alepo se ha librado hoy de los bombardeos del régimen", declaró a la AFP Rami Abdel Rahman, director de esta oenegé.
Desde el martes, al menos 92 civiles murieron, según un balance del OSDH, en bombardeos del régimen de Bashar al Asad contra los barrios controlados por los rebeldes en la segunda ciudad más importante de Siria y principal frente de la guerra que devasta el país desde 2011.
Desde el viernes, el corresponsal de la AFP ha sido testigo del estruendo producido por los cohetes, obuses y barriles llenos de explosivos que caen sobre la ciudad haciendo temblar el suelo y los edificios.
Los Cascos Blancos (socorristas en zona rebelde) colgaron este sábado en su página de Facebook unos vídeos y fotografías que dan fe de la intensidad de los bombardeos.
En uno de los vídeos se ve a unos cooperantes cerca de un cadáver ensangrentado. "No nos quedan bolsas" para envolver a los cuerpos, afirma uno de ellos. "Rápido, rápido", grita otro mientras los socorristas miran al cielo para ver si los aviones sobrevuelan la zona.
En otro vídeo, los socorristas envuelven un cuerpo en medio de una calle en ruinas.
"Es un día catastrófico en Alepo, asediada con un bombardeo sin precedentes con todo tipo de armas", escriben los Cascos Blancos, que aseguran haber contabilizado la explosión de "2.000 obuses de artillería y 250 ataques aéreos".
Las tropas del presidente sirio, Bashar al Asad, se han propuesto recuperar a cualquier precio la parte este de Alepo que no controlan desde 2012. Tienen en sus manos el oeste de esta ciudad con un rico pasado histórico y convertida en una meta importante de la guerra civil que asuela Siria desde 2011.
Las infraestructuras de salvamento se han visto muy afectadas por esta profusión de bombas, dejando a los 250.000 habitantes que todavía residen en los barrios del este en una situación cada vez más dramática.