Más de 25 mil personas habrían abandonado este lunes la ciudad de Ramadi, en Irak, luego que el grupo Estado Islámico (EI) atacara el lugar, situado unos 100 km al oeste de Bagdad, según cifras de la ONU.
El grupo yihadista aseguró este domingo haber tomado control de la ciudad, en una ofensiva en que podrían haber muerto medio millar de personas, entre civiles y fuerzas de seguridad.
Según fuentes militares de Irak, el EI habría liberado durante el día a militantes de sus filas que se encontraban presos en la cárcel de la ciudad.
Ramadi es la capital de la provincia de Al Anbar, considerada estratégica por los grupos chiitas para asegurar sus sitios sagrados dentro del país: Bagdad, Najaf y sobre todo Kerbala, ciudad santa para los chiitas y cuna del cisma entre ambas corrientes del islam.