Un incendio desatado en un orfanato en Haití provocó la muerte de 15 niños, informó el viernes a la AFP la jueza de la comuna de Kenscoff, Raymonde Jean Antoine.
Dos niños murieron en el establecimiento y 13 por asfixia en el hospital de Fermathe, dijo la magistrada.
El incendio comenzó poco después de las 21.00 horas locales del jueves (02H00 GMT del viernes).
Según declaraciones de uno de los niños, el incendio habría sido causado por las velas que habían encendido para iluminar sus habitaciones porque el sistema eléctrico tenía "un problema", dijo la jueza.
Una investigación fue iniciada para determinar la causa del desastre e identificar a las personas responsables del establecimiento, señaló.
"Como animales"
El viernes por la mañana, la jueza procedió a constatar la muerte de las dos víctimas de edades indeterminadas, mientras determinaba el daño causado por el incendio examinando todas las habitaciones.
El orfanato que, según ella, no tenía autorización legal para operar desde 2013, estaba ubicado en un edificio insalubre de dos pisos, con múltiples literas, algunas en condiciones deplorables, situadas en habitaciones pequeñas, con una escalera exigua y solo una puerta de salida habilitada, comprobó la AFP.
"Las condiciones en que vivían los niños eran realmente muy descuidadas: vivieron como animales", lamentó la magistrada, y destacó no haberse "percatado de la presencia de extintores".
El orfanato de la Iglesia de la Comprensión de la Biblia, ubicado en Kenscoff, comuna situada en las alturas de la aglomeración de Puerto Príncipe, albergó a unos 66 niños, según Raymonde Jean Antoine.
Solo tres adultos estaban presentes en el momento de la tragedia.
"Este centro no tiene autorización para operar", confirmó el viernes a la AFP Arielle Jeanty Villedrouin, directora de la administración haitiana de protección de la infancia (IBESR).
"Es un centro que, creo, recibe dinero del sector religioso, de misioneros extranjeros, no lo sé exactamente pero, por lo tanto, sin ninguna legalidad", lamentó.
A principios de 2019, la IBESR había observado que solo 35 de los 756 centros de alojamiento para menores identificados en todo el país tenían permiso de funcionamiento.
Además de las investigaciones judiciales en curso, la administración pública está trabajando para "recuperar a los niños sobrevivientes, que están traumatizados después de haber experimentado esta tragedia, y colocarlos en el centro de transición de IBESR, donde tendrán supervisión psicosocial", dijo Villedrouin.