Ford anunció la supresión de 7.000 empleos, que equivalen al 10% de su plantilla mundial, como parte de una reorganización para modernizar su oferta.
La reorganización incluirá despidos y reasignaciones de tareas y debería culminar antes de fines de agosto, dijeron voceros de la empresa estadounidense. El objetivo es ahorrar unos 600 millones de dólares anuales, indicó un portavoz a la AFP.
El plan, que comenzó el año pasado, conducirá a 700 despidos en Estados Unidos, México y Canadá; 500 de los cuales serán en esta semana, dijo la vocera de Ford Marisa Bradley.
La empresa aún no ha definido específicamente lo que hará en las otras regiones, dijo.
"Ford está realizando un proceso de reorganización que nos ayude a crear una fuerza laboral más dinámica, más poderosa mientras nos tornamos más adecuados como empresa", dijo Bradley.
"Entendemos que este es un momento desafiante para nuestro equipo pero estos pasos son necesarios para que Ford se posicione para lograr éxito y prepararse para prosperar en el futuro", afirmó.
Ya en abril del año pasado Ford había señalado que consideraba reducir su plantilla cuando anunció su decisión de discontinuar la producción de muchos de sus autospequeños. Al mismo tiempo, la empresa está incrementando sus inversiones en autoseléctricos y en tecnología de conducción autónoma.
"Para triunfar en nuestra competitiva industria y colocar a Ford en posición de ganar en un futuro que cambia rápidamente, debemos reducir la burocracia, dar poder a los gerentes, acelerar la toma de decisiones, centrarnos en el trabajo más valioso y recortar costos", dijo el jefe ejecutivo de Ford Jim Hackett en un mensaje a su personal.
Ford tenía 199.00 empleados a fines de 2018, algo menos que los 202.000 del año previo, según documentos oficiales del grupo.
Movimientos previos
En marzo, Ford anunció la eliminación de más de 5.000 puestos de trabajo en Alemania.
Bradley dijo que las cifras divulgadas este lunes incluyen al personal de Alemania que cobra salario fijo alcanzado por la decisión de marzo como también a muchos de los empleados de ese país que cobran por hora trabajada.
Previamente Ford había también anunciado el fin de su producción de camiones pesados en Brasil, la reestructura de sus operaciones en Rusia, incluyendo el cierre de dos de sus plantas en ese país, y el fin de la producción de una fábrica en Francia.
Por las mismas razones que Ford, General Motors redujo su plantilla en el último año y anunció un plan para cerrar siete fábricas en varios países; cinco de ellas en América del Norte.
El anuncio de General Motors desató entonces una ola de críticas de políticos de Canadá y de Estados Unidos, incluyendo al presidente Donald Trump.
A comienzos de mes, la empresa dijo estar en tratativas para vender una planta en Ohio a Workhorse, una compañía con sede en Cincinnati que se especializa en desarrollar vehículos eléctricos para entrega de mercaderías.
